Ninguna organización puede “reemplazar o sustituir” a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), declaró el martes la coordinadora de las Naciones Unidas (ONU) para la ayuda a Gaza.
“No hay forma de que ninguna organización pueda reemplazar o sustituir la tremenda capacidad, el tejido de la UNRWA, la habilidad y su conocimiento de la población en Gaza”, dijo la recientemente nombrada coordinadora, Sigrid Kaag, tras una reunión a puertas cerradas con el Consejo de Seguridad de la ONU.
Las autoridades de Israel aseguran que algunos de los empleados de la UNRWA estuvieron implicados en los ataques del 7 de octubre contra Israel y, pese a que es difícil de corroborar, lo cierto es que 12 países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Japón, anunciaron la suspensión de nuevos fondos a esta agencia vital para llevar ayuda a los palestinos.
La reacción a este corte de fondos se hizo sentir no sólo en la Franja de Gaza sino también en Beirut, uno de los lugares donde pudieron llegar refugiados palestinos y donde la UNRWA tiene oficinas.
La UNRWA juega un rol fundamental principalmente en la Franja de Gaza. La polémica surge porque, según la inteligencia israelí, 12 de sus trabajadores estuvieron implicados en los ataques en territorio israelí del 7 de octubre pasado.
El secretario general de la ONU, António Guterres, convocó para la tarde de este martes a una reunión con los principales donantes de UNRWA. La agencia de la ONU lleva mucho tiempo bajo la lupa de Israel, que la acusa de ir sistemáticamente en contra de sus intereses. Israel prometió poner fin al trabajo de la agencia en Gaza tras la guerra.
