A finales de 2023 se reportó un nuevo caso de mordedura de la araña bananera en Montevideo. Esta vez el insecto picó a un verdulero de Pocitos, que fue mordido por “una de las más venenosas del mundo”, según el Centro Alternatus Uruguay.
El hombre fue atendido por médicos de una emergencia y horas más tarde se encontraba nuevamente en su trabajo. Este caso dejó algo desconcertados a los directores del centro, debido a que en Uruguay –pese a su fama mundial– el insecto no ha provocado muertes.
Por esa razón, los especialistas esperan trabajar en conjunto con el docente y doctor en Ciencias Biológicas, Luis Fernando García, especialista en arañas.
¿Qué tan venenosa es la araña bananera?
Foto: Alternatus Uruguay
Picadura de araña bananera a verdulero de Pocitos
El especialista, Luis Fernando García, dijo a El Observador que la araña bananera “es un animal agresivo” a diferencia de otras arañas que son “más tímidas” en presencia de personas.
Si bien esta araña tiene “un veneno muy fuerte“; las picaduras son “mortales para ciertos grupos etarios, básicamente personas mayores y niños. También en personas que presentaban alguna comorbilidad”, como por ejemplo diabetes, problemas respiratorios o cardiovasculares.
El especialista citó un artículo académico de la Universidad Estatal de Campinas, del Estado brasileño de San Pablo, que concluyó que “los grupos de mayor riesgo son los niños menores de 10 años y los adultos mayores de 70 años“.
Esto podría explicar por qué en Uruguay no causó muertes.
Sin embargo para personas adultas sin ninguna afección, estas mordeduras “no pasaba de de algún dolor local fuerte, una reacción de pronto un poquito más fuerte a nivel muscular, pero bueno no llegaba a tener una complicación adicional“, dijo García.
¿Por qué es tan venenosa?
El docente participó en algunos estudios como coautor en los que sugiere que “la toxicidad de esta araña puede estar explicada porque tiene una alta aceptación de vertebrados como ranas, lagartijas y pequeñas vertebrados“.
La araña “necesita inmovilizarlos rápido, necesita una toxina contra una presa que es grande y que potencialmente también la puede atacar a ella, pues el veneno tiene que actuar rápidamente”.
La hipótesis es que el veneno de la araña “no sería una consecuencia de defenderse contra los depredadores”, algo que señalan ortos investigadores, “sino más bien que esa toxicidad es una adaptación para la captura de pequeños vertebrados“, señaló el investigador.