Es el 6 de enero de 2025 y el presidente de Estados Unidos observa con horror cómo su rival, derrotado por un pequeño margen, convoca a las fuerzas armadas para ayudarle a revertir el resultado de una elección “fraudulenta”.
La escena corresponde a War Game, un nuevo documental que se estrenó el martes en el festival de cine de Sundance y en el que aparecen exfuncionarios reales del gobierno y del ejército, en un juego de roles sin guión que recrea otro eventual asalto al Capitolio estadounidense.
Sin embargo, para sus directores no es tan descabellado el escenario, que evoca los eventos del 6 de enero de 2021 con la diferencia que en esta oportunidad policías y soldados corruptos se unen a las protestas en todo el país.
“Es aterrador cuán vigente continúa siendo la película”, dice el codirector Jesse Moss. “Y me preocupa cuán vigente podría ser durante el próximo año”.
En la cinta, el exgobernador de Montana, Steve Bullock, asume el papel de presidente de Estados Unidos, quien tiene seis horas para decidir cómo confrontar un intento de golpe que avanza a toda marcha.
Sus asesores los interpretan personajes de la vida real como senadores estadounidenses, agentes del FBI y la CIA, coroneles militares e incluso un excomandante de la OTAN.
Todos se reúnen en un cuarto de guerra cuidadosamente diseñado –inspirado en Dr. Strangelove, de Stanley Kubrick– y reciben actualizaciones y reportes por parte de Inteligencia, redes sociales y canales de noticias ficticios.
“Esto fue, durante seis horas, una experiencia real para todos nosotros”, dijo Bullock a la agencia de noticias AFP. “Era un ambiente estresante, nadie estaba pensando en que había cámaras allí”, añadió.
Un juego de roles
Simultáneamente, un grupo paramilitar ficticio llamado “Order for Colombus”, interpretado por veteranos estadounidenses, se reunía en otro lugar para difundir desinformación en internet y animar a soldados a romper filas.
El ejercicio de juego de roles fue inspirado en una columna escrita por tres generales estadounidenses en The Washington Post, en 2021, en la que advertían de un creciente extremismo dentro de las fuerzas armadas y urgían al ejército a prepararse para una posible insurrección tras las elecciones de 2024.
“Un perturbador número de veteranos y miembros en servicio del ejército hizo parte del ataque al Capitolio”, reseñaba la columna.
“No se puede descartar la idea de que unidades corruptas se organicen para apoyar al comandante en jefe ‘legítimo'”, escribieron los generales.
Vet Voice, una fundación que representa a veteranos del ejército y a sus familias, decidieron emprender el ejercicio.
Estuvieron de acuerdo en permitir la entrada de cámaras para el documental, y entregaron un informe sobre el ejercicio a la Casa Blanca, el Congreso y el Pentágono.
“La única respuesta que recibieron hasta ahora fue un ‘gracias’ por parte de la administración”, dijo Janessa Goldbeck, directora ejecutiva de Vet Voice.
“Hay muchos amigos dentro de la administración que están trabajando en este asunto, pero es controversial”, añadió.
“Hay muchas críticas de que es irrespetuoso con nuestras tropas y nuestros veteranos hablar de este tema”, dijo Goldbeck.
Trump
Si bien War Game usa candidatos ficticios, es difícil no asociar la influencia del expresidente Donald Trump en los procedimientos.
En un punto, durante un debate sobre si invocar la Ley de Insurrección –que permite al presidente usar tropas federales para reforzar la autoridad–, el nombre de Trump es mencionado por dos “consejeros”.
Trump dio pistas de que ampliará el papel del ejército en Estados Unidos si llega a ganar un segundo mandato.
Además, enfrenta un juicio por conspirar para revertir los resultados de las elecciones de 2020, que perdió con Joe Biden.
Los directores de la película señalan que Trump estaba “en la periferia” cuando esta se filmó, hace más de un año, y que en ella participaron figuras republicanas y demócratas.
Moss dice que las fuerzas que derivaron en los eventos del 6 de enero de 2021, como la polarización política y la “realidad alternativa en la que algunos parecen habitar, trascienden a Donald Trump”.
Sin embargo, Trump se puso en el centro de atención, añade. “Creo que las amenazas que recreamos en la cinta son verosímiles, aterradoras y muy reales”.
(Con información de AFP)