Rusia lanzó la madrugada del sábado un ataque “masivo” con misiles contra instalaciones energéticas, provocando “graves daños” a cuatro centrales térmicas en tres regiones de Ucrania, que atacó por su parte con drones dos refinerías de petróleo rusas.
El ejército ruso ha intensificado sus ataques contra la red eléctrica ucraniana en los últimos meses, lo que ha provocado apagones y obligado a las autoridades de Ucrania a pedir a los habitantes que limiten su consumo energético.
Según las autoridades de Moscú, Ucrania disparó en la madrugada del sábado más de 60 drones contra el sur de Rusia, en uno de sus mayores ataques nocturnos con estos aparatos no tripulados.
El ministerio de Defensa ruso afirmó que sus defensas antiaéreas “destruyeron 66 drones ucranianos sobre el territorio de la región de Krasnodar, y otros dos drones fueron destruidos sobre la península de Crimea”.
Kiev aseguró haber atacado dos refinerías de petróleo y una base aérea militar rusas.
Ucrania bombardeó “instalaciones tecnológicas claves” en dos refinerías de la región de Krasnodar, dijo a la AFP una fuente de la Defensa ucraniana.
Las autoridades rusas informaron por su parte de un incendio en una refinería de Slaviansk y medios estatales afirmaron que la planta tuvo que paralizar su producción.
En la región rusa de Bélgorod, fronteriza con Ucrania y blanco habitual de ataques, cinco personas resultaron heridas al caer un dron ucraniano en una carretera de un pueblo situado a pocos kilómetros de Ucrania, anunció el gobernador Viacheslav Gladkov.
En los últimos meses, Ucrania ha atacado repetidamente refinerías y depósitos de petróleo en Rusia. Según Moscú, los bombardeos rusos contra la red eléctrica ucraniana son una represalia por estos ataques.
Infraestructuras eléctricas y ferroviarias
En su informe matinal, el ejército ucraniano aseguró que “las fuerzas armadas rusas lanzaron otro ataque masivo con misiles contra Ucrania”.
“Las infraestructuras energéticas” fueron bombardeadas “en las regiones de Dnipropetrovsk, Ivano-Frankivsk y Leópolis”, declaró por su parte en Facebook el ministro de Energía, German Galushchenko.
Las regiones de Leópolis e Ivano-Frankivsk están en el oeste de Ucrania, en la frontera con la Unión Europea y a cientos de kilómetros de la línea del frente.
Según las fuerzas aéreas ucranianas, Rusia disparó 34 misiles, 21 de los cuales fueron derribados.
Bombardeos contra una aldea cercana a la frontera rusa en la región nororiental de Járkov mataron a una persona, según los servicios de emergencia ucranianos.
La policía nacional ucraniana informó de que también murieron una persona y ocho resultaron heridas en bombardeos en la región meridional de Jersón, en el sur.
Dos personas resultaron heridas en el centro del país, informó en Telegram el responsable local Oleksandr Vilkul.
Kiev afirma que Moscú está intensificando sus ataques aéreos y terrestres antes de las celebraciones nacionales del 9 de mayo, fecha en que Rusia conmemora la victoria en la Segunda Guerra Mundial, y en un momento en que Ucrania espera la llegada de armas estadounidenses cruciales.
Rusia intensificó también los bombardeos de la red ferroviaria ucraniana para “paralizar” el envío de equipamiento occidental, señaló el viernes a la AFP un alto cargo de los servicios de seguridad de Ucrania.
El ejército ruso reivindicó el viernes el bombardeo de un tren que transportaba armamento occidental en la localidad de Udachne, en la región de Donetsk.
Tras los bombardeos del sábado, el operador eléctrico DTEK precisó que cuatro de sus centrales térmicas registraron “graves daños”.
El jefe de la región occidental de Leópolis, Maksim Kozitski, pidió a los habitantes que no utilicen aparatos de alto consumo energético entre las 19h00 y las 22h00 para preservar el suministro eléctrico.
“Es difícil para el sistema energético mantener el equilibrio entre producción y consumo”, afirmó Kozitski en un mensaje en Telegram.
Fuente: AFP