Para acceder al beneficio hay que declarar ingresos / Freepik
Las prepagas iban a seguir el cronograma de aumentos según lo pactado con el Gobierno Nacional antes de las PASO y de la devaluación. Sin embargo, ayer se confirmó el acuerdo entre las empresas prestadoras de medicina privada y el Ejecutivo para congelar los precios de las cuotas.
“Las empresas de Medicina Prepaga acordaron mantener sin aumentos las cuotas por noventa (90) días para los grupos familiares con ingresos no superiores a $2 millones brutos mensuales y en la medida que declaren no poseer capacidad económica que les permita hacer frente a la cuota con el esquema de ajuste actual del índice de costos de salud”, indicó el sector a través de un comunicado de la Unión Argentina de Salud.
“Asimismo, las empresas de Medicina Prepaga señalan que la cuota del mes de septiembre ya fue facturada en la última quincena de agosto, con lo cual el acuerdo tiene vigencia a partir de septiembre”, se aclaró en el documento.
La solicitud del congelamiento
“Los afiliados que quieran acceder al beneficio deberán declarar sus ingresos y que no cuentan con la capacidad económica financiera a través del aplicativo que ya está disponible en el sitio web institucional de la Superintendencia de Servicios de Salud (sssalud.gob.ar/misssalud/)”, agregaron desde el sector.
En relación a los beneficiarios del congelamiento, la entidad aclaró que se considera que el grupo familiar no es poseedor de la capacidad económica evocada siempre y cuando el titular o sus afiliados no sean propietarios de dos o más inmuebles o sean dueños de tres o más vehículos, “excepto en los hogares donde exista al menos uno una conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD)”.
Hay más bajas que altas
El amplio abanico de empresas de medicina prepaga en Argentina cuenta con una oferta de más de cien propuestas. Sin embargo, tan solo once son las que concentran el noventa por ciento de los usuarios y cinco más elegidas el setenta de los afiliados. Entre ellas, se destacan: OSDE -siendo la más grande del país- Swiss Medical, Galeno, Sancor Salud y Omint con casi cinco millones de clientes en todo el país.
En cuanto tuvieron oportunidad, los sectores medios apelaron a las prepagas aludiendo al hospital público falencias, necesidades y demoras. Con fuertes demoras en la obtención de turnos para especialidades médicas en la medicina privada, se estima que tres de cada 10 afiliados están priorizando la atención pública. Principalmente, en salud mental, dermatología, oftalmología, odontología y pediatría son las áreas que concentran mayores demandas y, en consecuencia demoras en los turnos.
Aún contando con credencial de afiliados, la puerta de entrada en los hospitales públicos por los agentes tiene otra consecuencia directa de la crisis económica, donde las familias han tenido que reducir los planes médicos por otros más económicos.
El treinta y cuatro por ciento de los cuentan con obra social o prepaga son usuarios indistintamente del hospital público o de clínicas privadas, mientras que, el treinta y dos por ciento prioriza la atención privada. En tanto, el veintiséis por ciento lo hacen de forma gratuita y el cinco paga las prácticas médicas de forma particular.
Frente a la movilidad en la atención de privado a público, desde la Unión de Salud (UAS), entidad que engloba a la mayoría de las empresas de medicina privada, reconocen que la demora en los turnos se debe a una crisis de especialistas que se van de las cartillas médicas. La inflación, la insuficiente financiación que tiene el sistema y los aranceles que no le hacen frente a la crisis económica ha empujado a los médicos a optar por cartillas que aseguren mejores montos o a la atención particular.
Unas once empresas de medicina privada acaparan el 90% del mercado