El presidente de Anafap, Ignacio Azpiroz dio su postura respecto del plebiscito que se busca implementar para derogar la reforma de la seguridad social y dijo que si el Pit-Cnt llega a la cantidad de firmas necesarias, las AFAP privadas no descartan comenzar una serie de reuniones con los precandidatos presidenciales. “Se están cambiando las reglas de juego”, dijo el también gerente general de AFAP Itaú quien señaló que el escenario es “de baja probabilidad pero de muy alta materialidad”.
Lo que sigue es un resumen de la entrevista que Azpiroz tuvo con El Observador:
Las AFAP cerraron el año pasado con un récord histórico en la cantidad de afiliados ¿qué balance hace de 2023?
El año pasado fue un muy buen año no solo por la cantidad de afiliados que ya están en el entorno de 1.600.000 en la industria en su conjunto, también fue un muy buen año para los ahorros de los trabajadores. Los portafolios de los afiliados rindieron en torno al 10% nominal que, sacando la inflación del año pasado hablamos de retornos del 5% real. Fue un buen año para los ahorros de los trabajadores.
¿Qué tanto se vieron favorecidas las inversiones por la coyuntura internacional?
Sí, tuvimos una buena coyuntura. El 2022 había sido un año no bueno porque habían subido las tasas (de interés de Estados Unidos) y eso afecta el precio de los bonos. Además había habido una corrección en el mercado accionario pero ya en 2023 no tuvimos esa corrección en los bonos, sino más bien se apreciaron un poco. Las tasas todavía están altas pero un poco más bajas que lo que estuvieron en 2022. Además tuvimos un mercado accionario muy fuerte, invertimos hasta un 15% del portafolio en el exterior y lo invertimos principalmente en las 500 empresas más importantes de Estados Unidos, ese índice que compramos anduvo muy bien el año pasado.
¿Qué acontecimientos internacionales están monitoreando?
La gran incertidumbre durante este año es si la Fed (Reserva Federal de Estados Unidos) va a poder controlar la inflación. Si bien bajó bastante, está en torno a 3,5%, todavía un poquito por arriba del objetivo del (Departamento del) Tesoro americano entonces inicialmente, cuando arrancamos el año, iba a haber al menos cinco o seis bajas (de las tasas de interés), pero ahora ya se esperan únicamente dos o tres. Por lo que la velocidad de la baja es un poco más atenuada de lo que se esperaba. No obstante, sí hay consenso de que el próximo movimiento de la Fed va a ser bajar las tasas así que es una muy buena noticia mirando el futuro cercano. Una baja en la tasa de interés hace que los bonos suban de precio y como las AFAP estamos invertidas en bonos que emite el Estado uruguayo, obviamente eso va a ser positivo porque va a haber ganancias de capital en esa parte del portafolio. Eso es lo principal que estamos mirando hoy.
Inés Guimaraens
Un pedido reiterado de las AFAP es que puedan ampliar los instrumentos en los que pueden invertir, ¿cuál es el “menú” de opciones hoy?
Hemos hecho un recorrido en los últimos 10, 15 años en los que además de bonos y acciones también estamos invirtiendo en el sector real de la economía. Hemos invertido en muchos proyectos de infraestructura, participamos en el cambio de la matriz energética financiando a UTE para el tendido eléctrico, a los parques eólicos y también hemos invertido mucho en infraestructura social con escuelas, centros CAIF, polideportivos y sobre todo, en el interior del país. También hemos participado a través de los fondos de CAF (Banco de desarrollo de América Latina) en la renovación de las rutas nacionales y financiamos la cárcel de Punta de Rieles. Hemos estado bastante involucrados en la inversión en infraestructura en el país, el otro día llegó el primer tren al puerto y también fue financiado en parte por los fondos de los trabajadores. Está bastante estudiado que cuanto mayor es el menú de inversiones, mejora el perfil de los portafolios.
La reforma de la seguridad social aprobada amplió el límite de inversión de las AFAP en el exterior hasta el 15%, ¿aún no es suficiente?
Si bien ahora ya podemos invertir un 15% en el exterior, consideramos que hacía sentido que las personas más jóvenes, contempladas en el nuevo fondo hasta 41 años de edad, eran las que podrían afrontar más volatilidad como ocurre con las acciones y un mayor retorno. Claramente el mercado local no se caracteriza por tener muchas acciones cotizando, es un mercado más bien de deuda. Eso quedó trunco, pero bueno pensamos que más temprano que tarde esa posibilidad se va a incorporar. La idea es, sin lugar a dudas, mejorar el menú. Lo que estamos tratando de hacer es cambiar el abordaje del tema y tratar de hacer los instrumentos más eficientes para ese límite de hasta el 15% en el que podemos invertir.
¿Por qué cree que la ampliación de ese límite se va permitiendo de forma gradual?
Participamos en reuniones en el Parlamento y claramente desde las AFAP no fuimos lo suficientemente claros, hacemos un mea culpa, no pudimos convencer a los legisladores de la conveniencia de esto. La principal duda que tenían era si esta mayor inversión en el exterior podía desplazar la inversión local, cosa que nosotros dimos por sentado que no era así. Actualmente manejamos unos US$ 24.000 millones, por lo que obviamente que para lo que es la oferta de instrumentos en Uruguay, ya estamos siendo un poco grandes. La idea es que (esas inversiones) fueran totalmente complementarias y no sustitutas. No por poder invertir un poco más en el exterior íbamos a ir en detrimento de proyectos locales. Tenemos que seguir machacando, insistiendo y tratar de ser más claros en dar certezas de que vamos a estar en todos los proyectos que sean buenos para los ahorros de los trabajadores. Vamos a seguir financiando proyectos de infraestructura como ya lo hemos hecho, eso va a seguir en el futuro, no tengo la menor duda.
En diciembre empezó a regir el nuevo sistema de seguridad social que implicó cambios para el régimen de las AFAP, ¿cuáles considera que fueron los más importantes?
La reforma en sí fue el cambio más importante desde que nacieron las AFAP ya hace 28 años. Si bien estos son sistemas vivos que tenemos que ir ajustando con el correr de los años, sin dudas que esta fue la reforma más importante del sistema. Para el sistema de AFAP cambió mucho en lo que refiere al trabajo del día a día. Antes administrábamos dos portafolios, el de acumulación y el de retiro y ahora se agregaron dos más, uno para la gente joven con el fondo de crecimiento que tiene inversiones de un retorno esperado más alto y también se separó el ahorro voluntario. También se cambió el proceso de afiliaciones, la comercialización y se cambiaron muchos procesos.
Inés Guimaraens
También se cambió la distribución de los aportes de los trabajadores…
Sí, ahí fue donde obviamente no estuvimos de acuerdo. Antes el 15% que las personas aportaban para el ahorro provisional se dividía en partes iguales entre el BPS y las AFAP. Ahora eso cambió y solo el 5% viene al sistema de ahorro individual y el 10% restante va o al BPS o a la entidad previsional correspondiente porque no hay que olvidar que otro de los grandes cambios de la reforma fue incluir en el sistema de reparto más el de ahorro individual, a las otras cajas como la policial, militar, de profesionales y la bancaria. La notarial quedó en stand by por tres años para ver si efectivamente pueden ser autosustentables. Ese cambio en la distribución de los aportes es claramente un impacto económico para nosotros. El único ingreso que tenemos es por aportes, es decir, cobramos una comisión de administración sobre el aporte mientras que la persona está trabajando, es un impacto importante.
Esa comisión ha sido una de las principales críticas del régimen, ¿no hay espacio para bajarlas entonces?
Siempre cobramos comisiones de mercado, siempre. Si la comisión de aporte la llevo a una comisión sobre saldo administrado, que es como se cobra en cualquier parte del mundo, estamos hablando de una comisión de 0,37% al año. Eso es lo que cobra la AFAP por administrarle sus ahorros a los trabajadores. Estamos continuamente participando en congresos en donde participan otras AFAP de Chile, México, Perú, Colombia y realmente estamos muy competitivos. Salimos muy bien en la foto, tanto en el costo de administración, como también en los retornos durante los 28 años de vida que tenemos.
O sea que no se reducirán…
Correcto. Ya la propia ley del año pasado nos hizo bajar la comisión aproximadamente un 5% y además implementó que en los primeros tres años del trabajador se le cobre 0% de comisión. Esa también es una muy buena noticia para los afiliados.
A su criterio, ¿cuáles fueron los principales aciertos de la reforma?
Si esperábamos a la reforma perfecta nunca íbamos a tener reforma. Lo bueno es que siempre estos sistemas son vivos. No tengo la menor duda de que van a necesitar ajustes porque es lo sano. Somos muy optimistas en la creación de la agencia reguladora, tener una institución totalmente independiente y técnica que vele por todo el sistema. La única macana es que si bien está en la ley, todavía no empezó a funcionar. Lo otro que vemos positivo es que los dos puntos del IVA que ahora se devuelven en la tarjeta de crédito, vayan para la cuenta de ahorro voluntario de las personas. Eso había quedado plasmado en la ley, pero también está en potestad del Poder Ejecutivo llevarlo a la práctica.
Otras de las críticas al régimen de las AFAP es que existe falta de competencia y que hay una concentración de mercado ¿cómo lo ve?
Discrepo en cuanto a que no hay competencia en el mercado de AFAP. Nosotros competimos día a día no solo por la captación de afiliados, sino por nuestra tarea principal que es la administración de los portafolios y poder brindarle la mejor rentabilidad a nuestros afiliados. Inicialmente habían seis AFAP, ahora somos cuatro, claramente estas son industrias de escala entonces pienso que cuatro es un número suficiente para que haya competencia de todo tipo.
Inés Guimaraens
El plebiscito que se busca impulsar para reformar la seguridad social plantea la eliminación de las AFAP, ¿cómo incide esta posibilidad en su planificación interna?
Estamos trabajando como siempre. Nuestro escenario base es que no sale favorablemente el plebiscito así que estamos como todos los años contratando, invirtiendo en tecnología, como cualquier empresa en marcha, no vemos un escenario en el que no estemos en el futuro.
¿Pero no le preocupa?
Nuestro escenario base es de baja probabilidad pero de muy alta materialidad. Claramente lo vemos con una mirada negativa, pero más por el lado de que se están cambiando las reglas de juego. El principal activo que tiene Uruguay en el exterior es que se respetan las reglas de juego, la seguridad jurídica. Cualquier inversor, ya sea un inversor financiero que compra deuda de Uruguay o un inversor que venga a invertir con una empresa, claramente en lo que se fija es que las reglas estén bien claras y esto obviamente iría en la dirección contraria. Sabemos y hemos escuchado a muchos referentes, no solo económicos, sino de los diferentes partidos políticos, que el impacto y la magnitud que podría llegar a tener este plebiscito, en caso de que saliera, es brutal. Desde el punto de vista del costo de financiamiento de Uruguay y en todo lo que es la pérdida del grado inversor, el grado inversor no es una entelequia, si se pierde obviamente va a haber más recursos para financiar la deuda y menos recursos para otras áreas tan prioritarias como puede ser la salud, la educación, la seguridad, o donde el gobierno estime mejor dedicar esos recursos. Ni que hablar que el trabajador se va a sentir perjudicado porque es un dinero que es únicamente suyo, está a su nombre pero se lo van a apropiar, va a ir a una bolsa genérica, así que obviamente por ese lado también es negativo. No soy abogado pero han salido algunos advirtiendo de que podrían llegar a haber juicios por parte de los trabajadores. Ese dinero es como tener ahorros en el banco y que se los apropien.
¿Y las AFAP privadas también evalúan tomar acciones contra el Estado uruguayo en caso de que esto prospere?
Mire yo soy muy optimista. No es un escenario que ahora esté ni siquiera en discusión. Estamos con el foco como un año cualquiera, tanto en la contratación de personas, las inversiones en tecnología y haciendo todo como pensando en un escenario en el que vamos a estar en el futuro. Convivimos con la incertidumbre desde que nacimos, hace 28 años, así que es algo a lo que estamos acostumbrados.
Más allá de esta iniciativa de plebiscito, hay otras propuestas en el sistema político que también plantean fuertes cambios a la AFAP, ¿evalúan reunirse con los precandidatos presidenciales?
No lo descartamos, por ahora estamos esperando a ver si se juntan o no las firmas necesarias. Todavía no está definido cómo van a ser los los pasos a seguir a través de Anafap. En función de cómo resulte a finales de este mes la junta de firmas, ahí veremos los los pasos a seguir.