El intendente de Maldonado, Enrique Antía, volvió a apuntar contra el Sindicato Único de la Construcción (Sunca) por parar sus actividades y demorar la entrega de viviendas a las familias del asentamiento Kennedy: “Se están zarpando”.
Debido a los paros, la comuna corrió la fecha del realojo, que estaba prevista para el 1° de febrero con la presencia del presidente Luis Lacalle Pou. Ahora, “se trabaja con dificultad y no hay certeza”, dijo Antía, según consignó la comunicación de la Intendencia.
El intendente fue esta mañana al lugar donde se están terminando de construir las viviendas para las primeras 375 familias que serán realojadas.
Según la comuna, Antía constató que el paro de quienes realizan el cordón cuneta, que tuvo lugar este lunes y continuó este martes, va a retrasar el realojo previsto porque se trata de la terminación final de todo el fraccionamiento para los ajustes de jardinería.
Dijo que hay un atraso de 2.000 metros de cordón cuneta por hacer, al que se suma al paro total de la semana pasada. Al respecto de este último, afirmó que de cinco días de trabajo, solo lo hicieron un día y medio.
Además apuntó a los paros en las cementeras, que impiden la entrega de hormigón, y cómo eso está perjudicando la obra en general en el departamento.
El jefe comunal insistió en que la decisión del sindicato se debe a motivos políticos y opinó que la pérdida de jornales es una mala señal para las familias de la construcción. “Habiendo trabajo perder las oportunidades desestimula, porque hay gente que preferirá comprar prefabricado para no complicarse la vida, porque se están zarpando”, declaró.
Los paros fueron en solidaridad a obreros cesados de su trabajo por motivos sindicales, según entienden desde el Sunca.
El secretario general del sindicato en Maldonado, Michael Pistone, dijo a La Diaria que en diciembre echaron a 17 de los casi 40 trabajadores de la empresa que hace el montaje de las viviendas para los realojos.
Pistone sostuvo que la decisión de la empresa fue comunicada sin previo aviso por WhatsApp y solo afectó a los trabajadores sindicalizados.
Después de que comenzaran las medidas en solidaridad a estos obreros, “60 obreros de las firmas Cielo Azul, Ramyan, Premex y Hormigones Uruguay que operan en Maldonado pasaron a seguro de desempleo por suspensión de tareas”.
Según el dirigente sindical, las empresas “no expusieron argumentos” pero “dieron a entender que era por las medidas que estaban tomando en solidaridad con los 17 compañeros despedidos”.
Además, dijo que la empresa que hizo los 17 despidos, Cujó, “subcontrató a otra empresa para que lleve a cabo las tareas que tenían asignadas las personas despedidas, cuando había argumentado que no quedaban más tareas por realizar”.
El “90% de los despidos afectan a obreros de Piriápolis y Pan de Azúcar”, dijo Pistone, cuando según él la intendencia había autorizado a la empresa a operar si contrataba personal de la zona.