El expresidente chileno Sebastián Piñera, muerto la tarde de este martes al caer el helicóptero en el que viajaba en la comuna de Lago Ranco, en la región de Los Ríos, ubicada al sur del país, fue uno de los principales actores del escenario político de Chile en el Siglo XXI.
Hijo de José Piñera Carvallo, un funcionario público democratacristiano chileno que se desempeñó como embajador durante el gobierno del presidente Eduardo Frei Montalva, Sebastián Piñera estudió ingeniería comercial con mención en economía en la Pontificia Universidad Católica de Chile y posteriormente obtuvo un máster y doctorado en economía en la Universidad de Harvard.
Su vida ha estado ligada al negocio bursátil y a la política.
En el ámbito financiero, era dueño de una de las mayores fortunas de su país, con un capital estimado de US$ 2700 millones de dólares, según la revista Forbes, convirtiéndose así en uno de los diez mayores milmillonarios de nacionalidad chilena que existen en la actualidad.
En el campo político, se desempeñó como senador por la circunscripción Santiago Oriente entre 1990 y 1998.
Se postuló en tres oportunidades a la presidencia de Chile: primero en 2005, siendo derrotado por Michelle Bachelet en segunda vuelta, luego en 2009, donde superó a Eduardo Frei Ruiz-Tagle en el balotaje, convirtiéndose en el primer presidente de derecha en ser elegido democráticamente desde 1958 y el primero en ejercicio desde que Augusto Pinochet dejara el cargo en 1990; y en 2017, donde luego de vencer en segunda vuelta a Alejandro Guillier volvió a ejercer la primera magistratura tras obtener la tercera mayor cantidad de sufragios en una elección desde el retorno a la democracia.
Militó durante veinte años en el partido de centroderecha Renovación Nacional, al que llegó a presidir entre los años 2001 y 2004, pero de la cual se desligó antes de asumir la jefatura del Estado, cumpliendo así con los estatutos del partido.
Piñera fue duramente criticado por amplios sectores de la población chilena por su rol en la crisis social acontecida en octubre de 2019, cuando le exigieron su renuncia y lo acusaron de autoritario y dictador. En la misma línea su aprobación sufrió una brusca caída, llegando al 6 %.
Con esto, Piñera se convirtió en el presidente con el peor nivel de aprobación en su país desde que hay registros de sondeos de opinión. Por otra parte, en sus dos mandatos destacaron las gestiones del gobierno ante emergencias naturales, como el rescate de la mina San José, la reconstrucción tras el terremoto de 2010,y la vacunación contra la pandemia de COVID-19.