Los muertos por la ofensiva israelí contra Hamas llegaron a 26.083, informó hoy la autoridad sanitaria palestina y los heridos desde el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre suman 64.487, informó este viernes el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, controlado por el grupo islamita radicalizado.
El informe fue dado a horas de que la Corte Internacional de Justicia emita su primer veredicto sobre posibles casos de crímenes de lesa humanidad en la ofensiva israelí en el enclave palestino.
“En las últimas 24 horas, la ocupación israelí cometió 19 masacres contra familias en la Franja de Gaza, causando 183 muertos y 377 heridos”, precisó el ministerio, controlado por Hamás.
A los muertos y heridos -la mayoría niños y mujeres- se suman unos 8.000 desaparecidos bajo los escombros u otros lugares, pero Israel “impide que las ambulancias y los equipos de protección civil puedan llegar hasta ellos”, añadió.
La guerra, que estalló tras un ataque de Hamás contra Israel en el que fueron asesinadas 1.200 personas y 250 fueron tomadas como rehenes, entró este viernes en su jornada 112.
El Ejército de Israel focaliza su ofensiva por aire, tierra y mar sobre Jan Yunis, la región más importante del sur del enclave palestino y bastión miliciano.
Las tropas israelíes, que anunciaron hace una semana haber completado el cerco a la ciudad y se encuentran rodeando varios de los principales hospitales, que albergan miles de pacientes y desplazados, aduciendo que los centros sanitarios operanocmo bases de Hamás.
El Ejército israelí asegura que se trata de “operaciones precisas” que no afectan el funcionamiento de los centros médicos y no requieren su evacuación, pero el Ministerio de Sanidad gazatí asegura los hospitales Naser y Al Amal se encuentran totalmente asediados desde hace días, completamente paralizados, sin alimentos, sin anestésicos o analgésicos, ni espacios seguros.
Durante la noche, las tropas israelíes realizaron “intensos disparos de artillería y drones hacia las estructuras y patios del hospital Naser”, informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
El Ejército israelí emitió esta semana órdenes de evacuación a través de las redes sociales en ciertas áreas de la ciudad de Jan Yunis que suman unos 4 kilómetros cuadrados, en los que se encuentran alrededor de 88.000 residentes y cerca de 425.000 desplazados internos que se refugian en 24 escuelas y otras instituciones, informó OCHA, la agencia humanitaria de la ONU.
La zona afectada incluye el hospital Naser, con capacidad para 475 camas y que actualmente alberga a unos 18.000 desplazados, el Hospital Al Amal, con 100 camas, y el Hospital Jordano, con 50 camas, lo que representa casi el 20% de los hospitales que aún funcionan parcialmente en toda la Franja de Gaza, añadió.
OCHA también reporta que, “a pesar de no haber un paso seguro”, numerosos palestinos intentan huir de Jan Yunis a la ciudad de Rafah, colindante con Egipto, que ya está superpoblada en medio del desplazamiento forzado de cerca de dos millones de gazatíes, casi el total de la población.
Además, el Hospital Al Kheir, uno de los tres únicos en la Franja de Gaza que brinda servicios de maternidad, dejó de funcionar y muchos de sus pacientes, recién sometidos a operaciones críticas, tuvieron que ser evacuados.
El miércoles, un ataque contra un albergue de la UNRWA en Jan Yunis, donde se refugiaban unas 800 personas, 13 murieron y 75 resultaron heridas, y quince tienen un pronóstico crítico, un hehco que fue “deplorado” por Estados Unidos.
La Franja de Gaza enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes, con cientos de miles de personas viviendo a la intemperie bajo las lluvias y heladas del invierno, en medio de epidemias y el colapso de los hospitales, además de la persistente escasez de agua potable, alimentos, medicinas, combustible y energía.
La ayuda médica que llega al enclave palestino “sigue siendo limitada e incompatible con nuestras necesidades básicas, y el 70% de ella no se puede utilizar y está fuera de nuestras prioridades”, denunció el Ministerio de Sanidad gazatí, al subrayar que precisa insumos para salas de emergencia y cuidados intensivos, quirófanos, guarderías, oncología y enfermedades crónicas.
(Con información de agencias)