La sequía histórica que afectó al país sobre finales de 2022 e inicios de 2023 marcó la suerte de la actividad económica de Uruguay el año pasado, con un crecimiento magro apenas por encima de 0% (las cifras oficiales se conocerán la semana próxima).
La falta de agua también fue un problema para la generación eléctrica e implicó aumento de costos para UTE. Asimismo en ese contexto las ventas de excedentes de energía a la región fueron mínimas.
El balance de UTE muestra que la empresa pública terminó el ejercicio 2023 con ganancias por $ 4.881 millones, equivalentes a unos US$ 125 millones (a tipo de cambio cierre de año).
Las cifras son inferiores al ejercicio 2022 cuando los utilidades fueron unos US$ 162 millones ($ 6.636 millones), y a 2021 cuando las ganancias fueron cercanas a US$ 400 millones, explicado en gran parte por ventas récord a Brasil.
Ventas al mercado interno y menores exportaciones
El desempeño de la facturación por ventas de energía eléctrica a nivel local mostró un crecimiento de 6,7% medido en moneda nacional en la comparación interanual, y sumó $ 66.244 millones (US$ 1.698 millones).
Por sectores, la comercialización de energía en el segmento Residencial creció 6%, General (pymes) 4%; Medianos consumidores 6%, y en Alumbrado Público cayó 0,7%. En este último caso la baja está asociada en gran parte a la instalación de luces led.
A diferencia de años anteriores, las ventas de excedentes de energía eléctrica a los países de la región fueron mínimas y se concentraron exclusivamente en el mercado argentino. Uruguay no contó prácticamente con excedentes que pudiera ofrecer en la primera parte de 2023, y en ocasiones puntuales cuando hubo demanda externa fue muy débil.
Las exportaciones de energía sumaron apenas $ 818 millones (unos US$ 21 millones). Los ingresos por este concepto volvieron a caer por segundo año consecutivo.
En 2022 esta línea de negocio le había reportado ingresos extraordinarios a las arcas de la empresa pública por algo más de US$ 200 millones, y en 2021 de unos US$ 600 millones en un año favorecido por grandes importaciones de Brasil.
Mayores costos de venta
El costo de abastecimiento de la demanda proyectado inicialmente para 2023 era de unos US$ 700 millones. Sin embargo, a consecuencia de la sequía esa cifra se incrementó en unos US$ 200 millones, según había dicho la presidenta de UTE, Silvia Emaldi a El Observador.
La foto del sistema eléctrico muestra que en los primeros cuatro meses de 2023, aumentó de manera considerable la generación térmica a gasoil para consumo local.
Al mismo tiempo, hubo fuertes importaciones de energía eléctrica desde Brasil que se extendieron desde febrero y hasta entrado el mes de julio. Las operaciones sumaron unos US$ 100 millones.
Esas compras fueron un gran aliado para Uruguay, porque permitió asegurar el abastecimiento de la demanda abaratando costos, y cuidando al máximo el recurso agua, mientras las lluvias no llegaban.
Los costos de venta crecieron en su conjunto 8% el año anterior. Particularmente los costos por compra de energía eléctrica crecieron 29% en la comparación interanual y totalizaron $ 21.357 millones (unos US$ 547 millones). Aquí están incluidas las compras de excedentes realizadas a Brasil y los contratos con generadores privados.
Aporte a la Caja del Estado
El año pasado UTE vertió a Rentas Generales la suma de $ 3.603 millones (unos US$ 92 millones). Durante el ejercicio 2022 se había vertido a la Caja del Estado la suma de $ 5.000 millones (US$ 125 millones), según el balance publicado por UTE en las últimas horas.