La Justicia imputó por homicidio especialmente agravado por ser funcionario policial en ejercicio de sus funciones a las dos personas detenidas este lunes por la muerte del efectivo Alexis Meireles en el barrio Marconi.
La Justicia dictó prisión preventiva por 180 días para los dos. Se trata de un joven de 22 años y otro de 20. El primero había salido de la cárcel hace 3 meses según declaró en la audiencia que presenció El Observador. El otro no tenía antecedentes penales.
Ambos denunciaron malos tratos de la policía cuando fueron detenidos pero no presentaron denuncia. La defensa de los jóvenes pidió la reclusión fuera de Montevideo por temor a que policías tomen represalias, debido a que están imputados por matar a un agente.
El fiscal del caso, Carlos Negro, se opuso a este pedido. “No se puede poner o dejar una suspicacia respecto a que las fuerzas policiales puedan cometer un delito de tal grado”, dijo el fiscal durante la audiencia.
“Teníamos un bagaje de evidencia, porque teníamos testigos, también el testimonio del funcionario policial que estaba con Meireles”, explicó el fiscal Negro al finalizar la audiencia.
El fiscal aseguró que el funcionario policial fallecido tenía el chaleco puesto ya que el proyectil ingresó por la región lumbar inferior.
Además, aseguró que la tecnología shotspotter, que puso en práctica el Ministerio del Interior en las últimas semanas, ayudó a determinar el lugar de donde vinieron los disparos. “Estamos seguros de donde vinieron”, aseguró.
El fiscal agregó que ambos fueron imputados como autores del homicidio porque a esta altura de la investigación, cuando recién se formaliza, no es necesario tener la certeza de quién fue el autor y quién el coautor. Asimismo aseguró que el móvil todavía no está determinado.
Por su parte, la madre de uno de los jóvenes dijo en una conversación informal con la prensa, que tanto su hijo como el otro muchacho estaban durmiendo en la casa desde la medianoche.
La madre aseguró que su hijo estaba durmiendo con la novia, dato que es confirmado por la propia chica. Según la madre del joven, le dijeron a la abogada que “ellos no fueron”. Pero aún así, la abogada no se opuso a la fiscalía en la audiencia.
El homicidio
Este lunes Meireles, junto con otro agente, buscaba al responsable de una rapiña en el barrio Marconi. Los efectivos vieron al presunto rapiñero sentado en el cordón de la vereda sobre la calle Guarapirú y, cuando los policías se dirigían hacia allí, fueron sorprendidos por cuatro hombres que les dispararon.
Los disparos se produjeron desde Guarapirú 4088 esquina Burqueño, en el barrio Marconi, según determinó la Policía mediante el sistema de escucha de disparos ShotSpotter.
Al oír los disparos, uno de los policías se resguardó atrás de un árbol y se identificó, pero su compañero fue baleado en el pecho, cayó al suelo y fue trasladado al centro de salud Capitán Tula, ubicado en Piedras Blancas, y luego al Hospital Policial donde murió. En el lugar se encontraron siete vainas de una pistola de nueve milímetros.