El ministro de Industria, Energía y Minería (MIEM), Omar Paganini, expresó su “desazón” por la licitación desierta para la asociación de un privado al negocio del portland en Uruguay en tanto al gobierno le “parecía la mejor solución” para un “problema crónico” que sufre la Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap).
El titular del MIEM contó en el programa Desayunos Informales que la licitación por el portland “empezó con muchos interesados”, y que en la etapa final aún quedaban “cuatro sólidos que hicieron todo el trabajo de evaluación en detalles y pidieron prórrogas”. Sin embargo, ninguna de ellas se presentó finalmente al llamado que se realizó el martes de la semana pasada.
Para Paganini, el conflicto con el sindicato de Ancap —que se opone a la asociación de un privado en el negocio históricamente monopólico del Estado y que, en consecuencia, lleva adelante un plan de lucha y medidas de fuerza— puede “haber jugado un rol” en la decisión final de las empresas, una postura que compartieron diferentes autoridades tanto del gobierno como de la petrolera estatal.
“Tenemos un problema crónico con Ancap portland, 20 años largos con muchísimo dinero perdido que termina siendo soportado por el precio de los combustibles y el erario público. El gobierno lo quería resolver, nos parecía la mejor solución y la solución no funcionó”, expresó Paganini, a modo de conclusión sobre la licitación desierta.
Los pasos a seguir en el negocio del portland
Más allá del fracaso que significó la ausencia de ofertas en el proceso licitatorio y del importante déficit que genera el negocio del portland para Ancap, Paganini negó que se vaya a cerrar la división estatal de la industria. “Afecta a muchos departamentos del interior del país con problemas de empleo. El gobierno no quiere pensar en el cierre”, explicó.
En ese sentido, adelantó que se está haciendo una “evaluación conjunta” que será analizada junto al presidente Luis Lacalle Pou cuando vuelva de su serie de viajes —actualmente se encuentra en Nueva York participando de la Asamblea General de las Naciones Unidas— para determinar cómo seguir en esta cuestión.
Una de las opciones, que está bajo análisis jurídico, es volver a plantear una asociación, pero esta vez con “la posibilidad de negociar directamente con un oferente“, tal y como lo adelantó también el vicepresidente de Ancap, Diego Durand.
“Es probable que las condiciones sean parecidas a las que ya vio, salvo que con el tiempo pueda estabilizarse y sea menos conflictivo. Va a tener que ser con las mismas condiciones del pliego, eso lo establece la ley. No estoy muy optimista al respecto, pero podría pasar”, consideró el titular del MIEM.
Sobre la postura del sindicato de volver a invertir para que en un futuro el sector vuelva a ser rentable, Paganini señaló que la propuesta “es voluntarista”. “Que el contribuyente siga poniendo plata sin un camino, en un mercado recontra saturado donde buena parte de la obra pública se hace con cemento de Ancap, así que no cambiaría nada esa ley que proponen. La única solución es abrir mercados al exterior y eso requiere inversión productiva“, cerró.