Estados Unidos decidió reactivar sanciones al petróleo y gas de Venezuela si no ve un “cambio de rumbo” del gobierno de Nicolás Maduro, que lo calificó de “chantaje” días después del mantenimiento de la inhabilitación política de la opositora María Corina Machado.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro revocó una licencia a Minerven, la minera estatal de extracción de oro de Venezuela, y ya sólo se podrán “liquidar” transacciones pendientes hasta el 13 de febrero.
“Hay otra que expirará en abril, que pertenece a la industria petrolera, y a falta de un cambio de rumbo por parte del gobierno, permitiremos que esa licencia general expire y nuestras sanciones se restablecerán”, advirtió el martes en rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
“Dicen que tenemos hasta el 18 de abril, ¡ahórrense el lapso, yanquis de mierda!”, espetó el jefe del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, que llamó a una consulta pública para elaborar una propuesta de cronograma para el Consejo Nacional Electoral (CNE), encargado de llamar a elecciones.
Washington flexibilizó en octubre pasado algunas sanciones económicas en respuesta al acuerdo de Barbados entre el gobierno de Maduro y la oposición que fijó las presidenciales para el segundo semestre del año -aún sin fecha- con observación internacional.
Ahora pide al mandatario venezolano que cumpla con su parte del pacto, incluido “que todos los candidatos políticos de la oposición democrática podrían participar libremente en las elecciones presidenciales de 2024”, precisó Miller.
“Y eso, por supuesto, no es lo que hemos visto”, añadió, cuatro días después de un fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que mantiene una inhabilitación política de 15 años a Machado.
Hay tiempo
“Todavía hay tiempo para que el régimen de Maduro cambie de rumbo, todavía hay tiempo para que permitan unas elecciones libres y justas. Tenemos la esperanza de que eso es lo que harán, pero si no lo hacen, estamos preparados para implementar nuestras sanciones”, declaró Miller.
Una puerta entreabierta que el gobierno venezolano calificó de “chantaje”, y amenazó con contraatacar.
“Venezuela toda rechaza el grosero e indebido chantaje y ultimátum manifestado por el gobierno” de Estados Unidos, escribió la vicepresidenta Delcy Rodríguez en la red X.
“Si dan el paso en falso de intensificar la agresión económica contra Venezuela, a pedido de los extremistas lacayos en el país, a partir del 13 de febrero quedarían revocados de manera inmediata los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos” reactivados en octubre, añadió.
Una amenaza de peso para Biden, que aspira a su reelección en las presidenciales de noviembre y se enfrenta a una crisis migratoria en la frontera con México, uno de los temas clave de la campaña electoral.
Rodríguez anunció además la “revisión de cualquier mecanismo de cooperación existente como contramedida frente al deliberado intento de golpear a la industria del petróleo y gas venezolano”.
“Venezuela está preparada para cualquier circunstancia”, dijo por su parte Pedro Tellechea, ministro venezolano de Petróleo.
Desde el levantamiento de las sanciones Venezuela y Estados Unidos hicieron un canje de presos, entre los que se contó Alex Saab, señalado de ser testaferro de Maduro y acusado en Estados Unidos de lavado de dinero.
Pero el descontento de Washington ha ido en aumento en los últimos días, cuando 36 personas, entre civiles y militares, fueron detenidas en Venezuela, incluidos tres colaboradores de Machado, a quienes las autoridades vinculan con cinco “conspiraciones” para asesinar a Maduro.
Biden bajo presión
Machado, que arrasó en las elecciones primarias de la principal alianza opositora, con más de 2,4 millones de votos (92% del escrutinio) ha descartado abandonar la carrera presidencial, pese a que en la práctica no podrá inscribir su candidatura.
“Nicolás Maduro no va a escoger el candidato de la gente, porque la gente ya escogió su candidato, punto”, zanjó el lunes. “Represento a esa mayor soberanía popular. No pueden hacer elecciones sin mí”.
Biden llevaba días sometido a presiones, incluso de su Partido Demócrata, para que reimpusiera sanciones.
Algunos congresistas republicanos van más allá e instan al gobierno a “buscar cooperación internacional para el arresto y extradición de Nicolás Maduro”, a quien Washington ha acusado hace años de narcotráfico.
(Con información de agencias)