La NASA programa el debut de su avión supersónico silencioso, el X-59, para este año. Esta aeronave, desarrollada en conjunto con Lockheed Martin Skunk Works, representa un avance significativo en la tecnología aeronáutica y promete revolucionar los viajes comerciales.
La versión final del X-59 emergió el domingo del icónico hangar de Skunk Works en Palmdale, California, luciendo su diseño completo y funcional.
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La NASA llamó a esta misión como “QueSST”, sigla que en inglés significa “Tecnología Supersónica Silenciosa”.
Su estructura combina componentes de diversas aeronaves ya probadas, como el tren de aterrizaje del F-16 y el sistema de soporte vital del F-15.
A lo largo de 2023, el equipo de trabajo enfrentó diversos desafíos técnicos, lo que condujo a la necesidad de más tiempo para asegurar la perfecta integración y funcionamiento de los sistemas del X-59.
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En 2023, se finalizó la estructura de la cola del X-59 y las pruebas críticas en tierra, preparando así la aeronave para las pruebas estructurales finales.
El X-59 no es solo un avión, “es el futuro” de la aviación supersónica, según señala el sitio web de la NASA.
Su capacidad para volar a velocidades supersónicas, minimizando el impacto del estallido sónico, abre la puerta a una nueva era en los viajes aéreos.
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La NASA planea volar el X-59 sobre varias comunidades para recopilar datos esenciales que podrían influir en la modificación de las normativas actuales que limitan los vuelos supersónicos comerciales sobre tierras.
Actualmente, la aeronave está sometida a pruebas integradas exhaustivas, un paso crucial antes de su vuelo inaugural.
Este proyecto no es solo un logro técnico; es una promesa de acortar los tiempos de viaje y abrir nuevas posibilidades para la aviación comercial.