Un anuncio sorpresa, una crítica lapidaria y la participación especial de leyendas que estaban lejos de los escenarios: este domingo se entregaron los premios Grammy, y la ceremonia estuvo cargada de momentos llamativos, en un evento que estuvo marcado por la consagración de Taylor Swift, y que hasta tuvo un arresto detrás de escena.
El anuncio de Taylor Swift que nadie esperaba
Genia del marketing y con una legión internacional de fanáticos que se prestan al juego de pistas que va dejando para anticipar los siguientes pasos que dará en su carrera, Taylor Swift llegó a la ceremonia del domingo haciendo creer a todo su público que anunciaría la “Taylor’s version” (como llama a los relanzamientos de sus seis primeros discos, que está en proceso de regrabar tras una disputa legal por los derechos de esas obras) de su álbum Reputation.
Sin embargo, al ganar su primer premio de la noche, la cantautora hizo un anuncio que no era el esperado: un nuevo disco, que se lanzará el próximo abril, y llevará por título The tortured poets department, una referencia que los “swifties” del mundo identificaron como una referencia a su expareja, el actor Joe Alwyn, pronosticando que se trata de un disco nacido de esa ruptura.
Invitada sorpresa: Céline Dion
La cantante Céline Dion, que padece una patología rara, el síndrome de la persona rígida, fue la encargada de entregar el premio más prestigioso de la noche, al de mejor álbum del año, a Taylor Swift.
“Cuando digo que estoy contenta de estar aquí es porque lo pienso realmente, de todo corazón”, dijo.
“Los que han tenido la suerte de asistir a los Grammy Awards nunca deberían dar por hecho el gran amor y la alegría que la música aporta a nuestras vidas y al mundo entero”, añadió la estrella de 55 años.
La artista canadiense, con cinco premios Grammy a sus espaldas y 16 nominaciones, no había subido a un escenario desde un concierto en Newark (Estados Unidos) en marzo de 2020. Hace unos días, Amazon Prime Video anunció que iba a estrenar un documental sobre la cantante, “I Am: Céline Dion”, con el que quiere “sensibilizar” sobre su enfermedad.
El regreso de Tracy Chapman y Joni Mitchell
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la aparición de Tracy Chapman para interpretar su clásico Fast Car (1988), en dúo con el crooner country Luke Combs. La cantante de Cleveland, que no suele aparecer mucho en público, fue largamente ovacionada.
Fast Car fue uno de sus primeros éxitos, que interpretó en el famoso concierto de Wembley contra el apartheid en Sudáfrica y por los 70 años de Nelson Mandela, entonces encarcelado. Luego de la ceremonia, la canción apareció en el puesto 1 de los ránkings en Estados Unidos.
La legendaria Joni Mitchell, de 80 años y símbolo de la generación Woodstock, se llevó el décimo Grammy de su carrera, por su álbum Joni Mitchell at Newport, un concierto que marcó su regreso a los escenarios tras sufrir un aneurisma. Sentada en un lujoso sillón a modo de trono, con boina y bastón, ofreció una sentida interpretación de su tema Both Sides Now. Entre el público, se podía ver a estrellas como Meryl Streep y Beyoncé bailando con la melodía.
AFP
Joni Mitchell en su presentación
Los shows de la noche
La noche de los Grammy estuvo cargada de potentes presentaciones. Dua Lipa abrió la gala con un popurrí bailable, mientras que Miley Cyrus hizo gala de sus dotes vocales al entonar su poderosa balada Flowers.
Billie Eilish cautivó con su premiada What I Was Made For? de la película Barbie, y el astro nigeriano Burma Boy hizo historia al llevar el afrobeat por primera vez al escenario de los Grammy, donde debutó junto a Brandi.
Stevie Wonder al piano abrió el momento In Memoriam, dedicado a las figuras de la música que fallecieron en el año pasado.
La actuación incluyó una participación especial de Annie Lennox entonando el clásico de la fallecida cantante irlandesa Sinéad O’Connor Nothing Compares 2 U, y al final de su premiación hizo un llamado a un alto al fuego en Medio Oriente.
También se presentaron el prodigio del jazz Jon Batiste quien emocionó con Ain’t No Sunshine seguida de Lean On Me. El número cerró con una enérgica versión de Proud Mary, de Tina Turner, a cargo de Fantasia Barrino, quien rindió así homenaje a la reina del rock y puso a bailar a la audiencia en la fría y lluviosa noche en Los Ángeles.
El dardo de Jay-Z
Recompensado con un premio por el conjunto de su carrera en el hip-hop, el rapero Jay-Z aprovechó su discurso para recordar la polémica sobre su esposa Beyoncé, que nunca ha sido coronada con el mejor álbum, la recompensa más prestigiosa, pese a ser la artista más galardonada de la historia de los premios, con 32 gramófonos.
“Piénsenlo, el mayor número de Grammy, y ni una sola vez el mejor álbum del año, hay algo que no funciona”, dijo, con su mujer entre el público. “Hay gente que no merece estar nominada”, disparó también.
Beyoncé se convirtió el año pasado en la artista más recompensada de todos los tiempos en los Grammy Awards, pero el galardón al mejor álbum fue para la popstar británica Harry Styles. En 2017, la Recording Academy también prefirió a la diva Adele, lo que suscitó críticas contra la falta de diversidad en estos premios.
Con base en AFP