En Uruguay los casos de rabia son poco frecuentes, pero suelen existir y si bien son aislados y se expresan normalmente en animales, al tratarse de una zoonosis es fundamental ser precavidos e insistir en el valor que tiene la vigilancia.

Ese concepto fue expuesto a El Observador por Rodolfo Azaretto, presidente de la Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay (SMVU).

Este miércoles 28 de setiembre, como ha sudecido desde 2007, se conmemora el Día Mundial contra la Rabia, establecido por la Alianza Global para el Control de la Rabia (GARC) y reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se eligió ese día en el año porque corresponde al aniversario del fallecimiento de Louis Pasteur (sucedido en 1895), quien desarrolló la primera vacuna contra esta enfermedad.

Según se informó en el sitio paho.org, es una jornada trascendental para recordar que la eliminación de la rabia humana transmitida por perros es posible.

Este año el lema es “Rabia: una salud, cero muertes”, destacándose la necesidad de implementar un abordaje mediante la cooperación a escala intersectorial y multidisciplinar, que requiere el aporte, intervención y colaboración de equipos profesionales de los sectores de la salud humana, animal y ambiental.

Murciélagos en Uruguay.

La rabia en Uruguay

Azaretto, consultado sobre la realidad de esta enfermedad zoonótica en Uruguay, afirmó que “estamos bastante bien, a pesar de que aparece algún episodio de rabia paralítica en el norte del país, vinculado a murciélagos hematógafos, chupadores de sangre, pero en general no hubo episodios de rabia en humanos últimamente, que es lo peligroso, dado que se trata de una enfermedad zoonótica, que se traslada de los animales a las personas”.

Añadió que hace algunos años era habitual que hubiese casos de rabia en humanos, trasmitida básicamente por mascotas, “pero eso últimamente por suerte no ha aparecido en el país”.

No obstante, en la región sí han existido algunos problemas, sobre todo en el norte argentino y en el sur de Brasil, “pero no estamos en una situación de alerta, sí de observación, de vigilancia permanente”, puntualizó.

Explicó que “generalmente lo que aparecen son algunos murciélagos infectados, que viven en colonias, muchas veces compartidas entre murciélagos hematófagos y de otro tipo, como insectívoros o frutícolas, colonias que habitan en cuevas o en zonas abandonadas como taperas en la campaña y cuando hay una infección en esos animales se contagian entre ellos y puede aparece algún brote de rabia paralítica en vacunos”.

Eso sucede porque el murciélago infectado, detalló, hace pequeñas incisiones en la piel del animal y lame la sangre que sale de la herida y ahí puede transmitir la enfermedad.

“Últimamente no hay reportes de casos, puede aparecer un caso aislado, pero no es un problema serio”, complementó Azaretto.

Mencionó como aspecto positivo que se han realizado programas de control muy eficaces, sobre todo en el norte, de control de colonias, tratando siempre de respetar el equilibrio en la naturaleza, “porque el murciélago tiene su función dentro del ecosistema, incluso no es bueno erradicarlos y dejar ese espacio para otro tipo de colonias de murciélagos o de otras especies”.

Otro aspecto que señaló, tras una consulta, es que en el sistema productivo el vacuno que es contagiado, con base en que el diagnóstico suele darse con la enfermedad ya avanzada, si bien puede tratarse el costo es elevado y en general suele perderse ese animal.

“No hemos recibido muchas denuncias en los últimos tiempos, pero es un problema que hay que seguirlo de cerca, porque la posibilidad está y sobre todo en el norte del país, en zonas próximas a Brasil, donde esta adversidad es más frecuente”, indicó.

Piqsels

Se recomienda no tocarlos.

Consejo clave

En el ámbito rural como en el urbano, la gente tiene que tomar medidas de precaución, entre ellas evitar el contacto (también el de las mascotas) con murciélagos que a veces aparecen caídos y algo quietos, a la mano de la gente y de las mascotas, vivos aún, porque suele suceder que están infectados y el contacto que a veces pasa por curiosidad puede promover el contagio.

 

En Uruguay existe una vacuna contra la rabia, para uso en animales de compañía, no obstante según otras fuentes consultadas su utilización no es masiva.

¿Qué es la rabia? 

Con base en una definición de la OPS, la rabia es una zoonosis viral que afecta a todos los mamíferos, sean estos domésticos o salvajes, inclusive al hombre, y se transmite a través del contacto con la saliva infectada por medio de mordeduras o arañazos. La enfermedad está en todos los continentes y afecta a más de 150 países. En el mundo, es responsable por cerca de 60.000 muertes humanas anualmente y en la gran mayoría de los casos humanos el perro es la fuente de transmisión. Las Américas han logrado reducir drásticamente la incidencia de la rabia humana transmitida por perros a cerca de un 98%, con alrededor de 300 casos en 1983 a dos casos en 2020. El murciélago hematófago (Desmodus rotundus) el principal transmisor.

Exit mobile version