El 45 % de los presidentes y consejeros delegados de las mayores empresas del mundo consideran que, si no cambian el rumbo de sus empresas, estas desaparecerán en menos de diez años, según la encuesta publicada este lunes por PwC en la primera jornada del Foro Económico Mundial de Davos.
En su 27ª edición, el documento revela que los ejecutivos españoles son relativamente más optimistas que la media, ya que la proporción alcanza el 36 %, para más de 4.700 ejecutivos entrevistados.
Entre las principales preocupaciones de los directivos entrevistados destaca la disrupción tecnológica, encarnada por la inteligencia artificial (IA) y el cambio climático.
En la presentación de la encuesta, el consejero delegado de PwC, Bob Moritz, ha puesto el foco no tanto en los problemas a los que se enfrentan las empresas sino “a los que van a venir”, gran parte de los cuales derivan de la irrupción de la inteligencia artificial (IA).
Eso unifica a todos los directivos, que tienen que enfrentarse, cada uno en la medida de sus posibilidades y con las herramientas de las que dispone, “al mismo reto”.
Ya no se trata de hacer frente a la circulación de miles de millones de datos, sino de una inteligencia artificial “autónoma”, que sufre continuos ciberataques y que, en conjunto, “eleva el nivel de riesgos” de las compañías, ha dicho Moritz.
Mejores perspectivas que en 2023
No obstante, la encuesta ha detectado cierta mejora en las expectativas de los directivos, desde el “récord” de pesimismo alcanzado en la anterior edición, ya que los ejecutIvos que prevén un deterioro de la economía mundial en 2024 ha pasado del 73 % al 45 %.
Asimismo, los que creen que la situación irá a mejor han crecido hasta el 38 % de los entrevistados; los españoles coinciden con sus homólogos internacionales en las expectativas de crecimiento, ya que pasan del 21 % al 38 % los que adelantan una mejora del crecimiento global en los próximos doce meses y se reduce al 46 % -desde el 76 % de la anterior encuesta-, los que apuntan a un empeoramiento.
Entre los principales obstáculos para “reinventar” sus compañías, el 64 % de los encuestados -y el 68 % de los españoles- señalan el entorno regulatorio; el 55% -43 % de los españoles-, la preocupación por la entrada de competidores en sus negocios y el 52 % -el 50 % de los españoles-, la falta de empleados con las capacidades necesarias.
También apuntan a las “ineficiencias” existentes en muchas actividades rutinarias, desde las reuniones para la toma de decisiones hasta los correos electrónicos.
Pero los grandes ejecutivos son ahora más optimistas que hace un año, indica el documento, entre otros motivos por la moderación del crecimiento de la inflación en la mayoría de los mercados y con un escenario de tipos de interés más favorable, con una menor exposición percibida de las empresas a los conflictos geopolíticos y con un descenso de la volatilidad económica.
El trabajo desglosa los datos por áreas geográficas y, en general, los entrevistados se muestran más optimistas que pesimistas sobre el crecimiento de sus propias economías nacionales.
No obstante, los grandes ejecutivos estadounidenses y europeos son la excepción a esta tendencia, ya que en Europa el 32 % espera ver crecer sus economías nacionales, pero un 48 % prevé desaceleración; en Estados Unidos, la relación es de 31 % frente a 52 %.
Entre los españoles, el 36 % apunta una mejora de la actividad en nuestro país en 2024, y el 48 % teme un empeoramiento.
Con información de EFE