Federico Piccardo, el árbitro que fue agredido por un hincha de Racing el sábado a la noche en el Parque Viera, luego de que se terminara el partido ante Peñarol por la quinta fecha del Torneo Apertura, atravesó un momento complicado esa noche y en días posteriores.
Enseguida de ese hecho, hubo una reunión de urgencia de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (Audaf), que decretó un paro de actividades, por lo que los cinco partidos que quedaban por disputarse de esa fecha, no se jugaron.
Piccardo habló este martes con Referí y contó cómo vivió ese momento, tanto él como su familia.
“Fue un momento complicado e inesperado. La pedrada me pegó en el costado de la nariz. No me dejó hematoma, pero el ojo me salvé de suerte”, explicó el asistente a Referí.
“Tengo una marca en la nariz y aún la tengo hinchada”, agregó.
Lo que ocurrió en el momento y a quién vio
Piccardo cuenta así los hechos. “Veníamos saliendo y a veces, los árbitros perdemos la noción de las tribunas por todo el ruido de los intercomunicadores. Entonces no sabíamos cómo estaba el ambiente, porque había sido un partido de trámite normal”.
Y añade: “En el túnel, Leodán (González) pasó primero y empezó a volar de todo y cuando vio que no lo seguíamos, se dio vuelta para ver qué había pasado. Llovía de todo: Coca Cola, monedas, encendedores y la piedra que me pegó. Me arrodillé porque el impacto me mareó un poco y me paré enseguida. Leodán y mis compañeros se salvaron de pura suerte”.
Allí, la cuarteta estuvo esperando unos 10 minutos en el campo de juego antes de intentar volver a los vestuarios, hasta que además de los tres o cuatro policías que los acompañaban, se sumaron los de la Metropolitana para acompañarlos.
Federico Piccardo, el tercero desde la izquierda, en la Copa América de futsal de este año
“Hice la denuncia en el Parque Viera y le dije a la Policía lo que había ocurrido y luego me llamaron de la división de violencia en el deporte para que ampliara la denuncia en Cárcel Central. Allí dije que desde un sector en el que estaba un señor de ciertas características, salió la piedra. Corrí la cara para que no me pegara en el ojo y la nariz, y cuando levanté la cabeza, esa persona me empezó a insultar y a gritarme: ‘¡Mirame bien, fui yo. Fui yo!’. El alambrado está tan cerca del túnel que lo vi claramente y se lo expliqué a la Policía”.
Piccardo dijo además: “No sé quién es, pero si veo una foto del partido, lo identificaría. Era un hombre muy grande, pero muy grande, de camiseta blanca y de barba. Me llamó la atención el nivel de violencia que tenía, estaba totalmente desacatado”.
En la división de violencia en el deporte de Cárcel Central fue a “ampliar la denuncia. Fui con Hernán Heras, que era el cuarto árbitro. Hoy (este martes) fue Leodán y Nievas fue ayer (este lunes). Fuimos con el asesor legal de Audaf y ratificamos lo que habíamos dicho en la cancha. Me hicieron repreguntas y le dieron más contexto al hecho. Eso se eleva a Fiscalía”.
Cómo lo vivió la familia
Piccardo también contó a Referí cómo vivió su familia la agresión que sufrió.
“Fue raro llegar a casa. Entre que pasó el hecho hasta que nos fuimos, pasaron cerca de dos horas. Recibí mil mensajes y mi pareja Flavia, estaba en el recital de Luis Miguel y cuando salió no entendía nada. Se enteró un buen rato después”.
Y añadió: “Mi hija Candela, de 14 años, estaba mirando el partido en casa y se puso nerviosa, y cortaron la transmisión de la televisión y se enteró después. Cuando llegué estaba un poco nerviosa”.
Las medidas que tomó Audaf
Piccardo está de acuerdo con la medida que tomó Audaf. “Además de ser el agredido en este caso, también soy directivo de Audaf. Era algo que se venía manejado desde la agresión a Julíán (Pérez) (segundo asistente en el partido Defensor Sporting-Cerro) en el Franzini, y ya veníamos con ese antecedente. Tratamos de entender en ese entonces que el paro no solucionaba el paro de fondo y buscamos medidas paliativas tratando que se solucionara, pero no dio resultado”.
Piccardo recordó lo que le pidieron este lunes a la noche al Comité Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en la reunión mantenida con Audaf.
“Ahora pedimos que haya mangas para todas las canchas, traslado a los árbitros a todas las canchas, no solo para partidos de algo riesgo, -como habíamos pedido luego de lo ocurrido hace algunas fechas en el Franzini-, sino para todos los partidos, y el ingreso de la Policía a las tribunas”, indicó.
También admitió que de Racing no lo llamó nadie luego de lo sucedido.
“También soy árbitro internacional de futsal y se comunicó Martín Pedroza, quien es coordinador de Racing en futsal, solidarizándose conmigo, pero del club Racing, nadie se comunicó conmigo”.
Si admitió que “de varios clubes como Nacional, Peñarol y otras instituciones, se comunicaron conmigo. El ambiente del fútbol se solidarizó en general”.