La nueva temporada de las Grandes Ligas de béisbol se pone en marcha el jueves en Estados Unidos con todos los focos sobre los Dodgers de Los Ángeles y su nueva superestrella japonesa Shohei Ohtani, inmerso en un escándalo de apuestas.
La franquicia angelina dio el gran golpe en diciembre al hacerse con Ohtani, el agente libre más cotizado de los últimos años, a cambio de un contrato récord de unos 700 millones de dólares por una década.
El japonés, dos veces MVP de la Liga Americana, posee una combinación única de lanzamiento y bateo de élite por la que se le compara con el legendario Babe Ruth desde su aterrizaje seis años atrás a los Angelinos de Los Ángeles.
La ilusión entre los aficionados de los Dodgers recibió otro espaldarazo con los fichajes de los lanzadores Tyler Glasnow y Yoshinobu Yamamoto, otra joya japonesa, unas inversiones que ratificaban su ambición de regresar a la Serie Mundial cuatro años después de su último título.
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Shohei Ohtani
Parte de esa euforia, sin embargo, se ha venido disipando antes siquiera de que los Dodgers se estrenen en casa el jueves frente a los Cardenales de San Luis.
La primera serie de la temporada, disputada por Dodgers y Padres la semana pasada en Seúl, ya se vio ensombrecida por el escándalo que estalló en torno a Ohtani después de que su amigo y traductor, Ippei Mizuhara, fuera acusado de estafarle millones de dólares para pagar deudas de juego.
Los detalles del caso siguen siendo turbulentos. Mizuhara declaró inicialmente a ESPN que el propio Ohtani había girado unos 4,5 millones de dólares a una casa de apuestas ilegal para cubrir las deudas de juego del intérprete, para luego desdecirse y negar que el beisbolista tuviera conocimiento de la situación.
Las Grandes Ligas abrieron una investigación sobre el asunto y medios de comunicación estadounidenses cuestionan si Mizuhara habría realizado apuestas en nombre de Ohtani, algo que podría suponer la suspensión de su carrera si las apuestas afectaban a su equipo.
En sus primeras declaraciones públicas sobre la polémica, Ohtani negó el lunes haber efectuado personalmente, o a través de otros, apuestas deportivas y acusó a Mizuhara de transferir dinero de su cuenta sin su conocimiento, describiendo su estado como “más que conmocionado”.
“Nunca he apostado en béisbol ni en ningún otro deporte, nunca he pedido a nadie que lo haga en mi nombre y nunca he recurrido a una casa de apuestas para apostar en deportes”, declaró el astro japonés a través de un traductor.
Ohtani dijo que una entrevista que Mizuhara concedió a ESPN la semana pasada, en la que su traductor aseguró que la estrella había girado dinero a sabiendas a una casa de apuestas de California para pagar las deudas de juego del intérprete, era “una completa mentira”.
“Obviamente nunca estuve de acuerdo en pagar esta deuda o hacer pagos a las casas de apuestas”, dijo el jugador de 29 años a la prensa en el Dodger Stadium.
“Todo esto ha sido una completa mentira. Hasta hace un par de días no sabía que esto estaba pasando. Ippei ha robado dinero de mi cuenta y ha dicho mentiras.
“Estoy muy triste y sorprendido de que alguien en quien confiaba haya hecho esto”, declaró Ohtani sobre las acusaciones.
Ohtani no aceptó preguntas de los periodistas y no explicó de inmediato cómo Mizuhara había podido acceder a su cuenta bancaria para robar una cantidad que, según se informó, ascendía a 4,5 millones de dólares.
Los otros equipos y sus refuerzos
Más allá de Los Ángeles, otras franquicias también se han reforzado con el objetivo de desbancar del trono a los Texas de Rangers, que se impusieron de forma rotunda a los Diamondbacks de Arizona en la pasada Serie Mundial.
Los Rangers aspiran a ser los primeros en repetir trofeo desde el tricampeonato de los Yankees de Nueva York entre 1998 y 2000 mientras los Diamondbacks firmaron al lanzador venezolano Eduardo Rodríguez para demostrar que su presencia en la final no fue casualidad.
Los Yankees, tras su primera campaña fuera de playoffs desde 2016, se hicieron con el estelar bateador dominicano Juan Soto y con el mexicano-estadounidense Álex Verdugo.
Soto, campeón con San Diego en 2019 y tres veces All-Star, debe formar una temible pareja con Aaron Judge para reflotar a la popular franquicia neoyorquina, que acumula 15 años sin celebrar un título.
Los Gigantes de San Francisco fueron otros protagonistas de la temporada baja al reclutar al lanzador Blake Snell, dos veces ganador del premio Cy Young, y al tercera base Matt Chapman, dueño de cuatro Guantes de Oro.
Y el venezolano Ronald Acuña Jr. arrancará su séptima temporada con los Bravos de Atlanta con la meta de seguir rompiendo récords en las Grandes Ligas.
El pasado curso, el bateador se convirtió en el primer jugador en lograr más de 40 jonrones y 70 bases robadas, lo que le valió ser elegido de forma unánime como MVP de la Liga Nacional.