Hace 10 años, el 2 de abril de 2014, la vieja Asamblea de clubes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) transformó a Wilmar Valdez en presidente interino del fútbol. Desde entonces subió a la montaña rusa de la Asociación y escribió una historia llena de experiencias que lo mantuvieron durante más de cuatro años al frente de la sede de la calle Guayabos.

Una década después, alejado de la dirigencia pero cercano al fútbol, mantuvo una charla mano a mano con Referí, en la que analizó en perspectiva cómo vivió su llegada la presidencia de la AUF, cómo ve el fútbol hoy, el Mundial 2030 y la influencia política de Paraguay en el contexto de Conmebol.

¿Qué recordás de aquel Wilmar Valdez? ¿Cómo revivís 10 años después ese momento? ¿Qué representó para vos la presidencia de la AUF?

Recuerdo cada detalle porque fue algo muy importante y fundamental en mi vida, en todos los aspectos. También queda el recuerdo de haber ejercido en un momento difícil del fútbol, al que llegué para integrar un ejecutivo provisorio que cinco meses después fue ratificado por cuatro años más. Ahora, en perspectiva y desde la experiencia, te lleva a darte cuenta que hoy por hoy estamos en un momento en el fútbol en que parece mentira que se repiten cosas que vivimos hace 10 años, con temas importantes que aún están sin resolver.

Inés Guimaraens

¿Cómo cuales?

Estamos en un momento peligroso del fútbol porque hay mucha violencia. Una violencia que no solo es material, como la que se vio en los últimos acontecimientos dentro de una cancha, en la agresión a un árbitro o entre jugadores, sino que hay una violencia sicológica y verbal en forma casi permanente que genera un ambiente peligroso y hostil para el desarrollo del fútbol como espectáculo.

¿Existe un ambiente de discordia?

Discordia siempre hubo, y en los últimos años me tocó vivirlo en primera fila. Pero, en este caso, no solo es la discordia en sí misma, sino la forma en que se está desarrollando. En este momento, la discrepancia, la discordia o la defensa de intereses, pasa a un aspecto que es peligroso. Por esa razón observo esa violencia no solo en la cancha, sino también en el discurso y en las confrontaciones.

De alguna manera, hace 10 años a vos también te tocó vivirlo.

En algún aspecto sí, pero recuerdo que siempre fui una persona de diálogo, con mis virtudes y mis defectos y, aún en los momentos más difíciles, con todos los actores siempre mantuvimos un diálogo, que es lo que por ahí veo, y esta es una apreciación personal desde afuera, que realmente hoy hay circuitos cortados, más allá de las diferencias rotundas que pueda haber. Porque en mi Ejecutivo también hubo diferencias enormes con algunos actores, pero hubo un puente tendido o una posibilidad de diálogo. Hoy, insisto, desde afuera, ves las posiciones radicalizadas, y eso crea confusión. Crea entrevero. Cuando se da una opinión por determinado actor de un lado o de otro, es claro que siempre se conecta con otro tema y crea esos cortocicuitos que se va sumando a otros. Eso no permite el mejor desarrollo del fútbol en general y de las propias competencias.

Inés Guimaraens

¿La raíz del problema son los derechos de TV?

Los derechos de TV, desde que se profesionalizó todo esto, y aquí hay que aclarar que no es desde que apareció Tenfield, porque Tenfield surgió por un cambio en el mundo entero de lo que significaba la televisación de los partidos, la TV pone dinero para quedarse con los derechos y a su vez comercializarlos, como toda empresa. Hago esa salvedad, porque eso ocurrió en el mundo no solo en Uruguay. Quedó claro que ahí cambió la relación de los diferentes actores del fútbol a lo que ocurría antes. Hoy por hoy tenemos una historia comercial con la empresa Tenfield que tuvo sus idas y vueltas, pero que se mantuvo durante años. Al llegar al momento de que esa posibilidad contractual se corte, no digo desde la negociación porque no sé en qué está, crea momentos de tensiones y divisiones que es imposible negar. Independiente de eso, hay otras cosas que ocurren que dependen de la organización del espectáculo y allí no tienen que ver los derechos de TV y está planteado en cómo se viven o hacen las cosas. Estamos empantanados en algunos temas que viví hace 10 años…

¿La violencia?

Ese es un ejemplo. En abril o en mayo de 2014 se planteó el mismo tema que acaba de surgir en la actualidad con la agresión a un juez. A las dos o tres semanas de asumir, en la cancha de Rampla. También fue con una piedra. Allí se implementó el famoso tema de las mangas, que volvieron ahora. De eso estamos hablando ya hace 10 años. Las mangas se utilizaron durante mucho tiempo y luego desaparecieron. Ahora regresan y, realmente, son cosas que me apenan porque debería ser un asunto superado.

Inés Guimaraens

En tus cuatro años y medio como presidente abordaste la violencia desde distintos lugares, ¿a qué conclusión llegaste?

Recuerdo en esa lucha que teníamos por buscar soluciones en temas de seguridad y violencia, que hicimos una reunión muy interesante en Montevideo cuando vino el encargado de seguridad de la Liga Española. Estuvo un par de días invitado por la AUF para dar una charla, y participaron muchos dirigentes. Dos cosas me quedaron grabadas: primero, dijo que en la década de 1980 la Liga Española de fútbol estaba peor que la uruguaya en 2014, que en ese momento sufría muchos episodios de violencia; segundo, dijo que la liga española evolucionó, en ese momento mostró todo el proceso por el que transcurrieron, y concluyó que aún hoy no está a salvo de los problemas de seguridad, cuando mejoró muchísimo. ¿El secreto? No podés dar ni un milímetro de ventaja. Esto es: tomás medidas, revertís el tema, pero tenés que seguir trabajando en forma permanente y monitoreando lo que está pasando porque si te descansás, ganan los violentos. Y el secreto de la liga española y, sobre todo, de la Premier que erradicó la violencia, no solo fue por la forma en que la abordaron y las soluciones que encontraron para el momento sino porque siguieron trabajando en forma permanente. A la vista de los resultados en Uruguay, lo que está funcionando es ineficaz para contener los actos de violencia que ocurren.

En 2017, fueron fundamentales las cámaras y las famosas listas negras. Eso permitió en ese momento que llegáramos a punto en el que no hubo incidentes.

Volviendo 10 años atrás, ¿hay algún aspecto que te marcó especialmente en ese 2014?

Los primeros días de mi relación familiar. Después hay detalles de mil reuniones, cómo fue la Asamblea, pero si me preguntás hoy, lo que más marcó fue el cambio de mi vida familiar. Todo ocurrió de la noche a la mañana. Porque me levantaba a las 7 de la mañana para llevar a mis hijos, que en ese momento estaban en el colegio, y en el trayecto el teléfono sonaba 20 veces y, como siempre, atendía a todo el mundo. Ese cambio brusco, de un momento a otro, no solo fue para mí sino por mis hijos y mi señora.

Inés Guimaraens

¿Perdiste privacidad?

Absolutamente, y a medida que fui transitando cada vez perdí más.

¿Cómo se manejan esas situaciones?

¡Gran pregunta! Para una persona común, como me siento yo, es muy difícil manejarlo. Porque trataba de hacer lo mismo de siempre, pero hoy, con el diario de lunes me di cuenta que no debí hacer lo mismo de siempre porque la gente te ve de otra forma. No estoy hablando ni bien ni mal, simplemente que es así. Es un tema inevitable. Pasás a ser una persona pública. ¿Vos sabías que bajaba de un avión, llegaba a casa, veía qué falta e iba al supermercado? Seguí viviendo en forma normal, y eso tiene sus pros y sus contras, como atender a todo el mundo, porque hay gente bien y mal intencionada. Eso se aprende después que lo viviste.

Si te tocara estar en el mismo lugar que hace 10 años, ¿cómo volverías?

Siendo la misma persona, con las mismas convicciones pero con más atención al presente y con algo que no tuve: no dejarme llevar por la pasión. Cuando uno hace algo por convicción y cuando va hacia adelante porque está convencido de lo que hace, a veces esa pasión lo termina traicionando y no le permite dar un paso al costado para detenerse a pensar un segundo, para analizar. Porque perdés la capacidad de análisis. Porque también es cierto que todos los temas del fútbol son imprevisibles, estás las 24 horas y siempre pasa algo. Como autocrítica, no me dejaría llevar tanto por la pasión y analizaría más las cosas, los pasos y los movimientos.

Inés Guimaraens

¿Volverías a la primera línea en el fútbol?

Esa pregunta me la plantearon, y mi respuesta se divide en dos partes. Por un lado, el tema son las ganas y lo que pasa por la cabeza. Por otro, ¿para qué?

Te lo pregunto, ¿para qué volverías?

Hay un paso previo, porque en mi caso, después de haber vivido momentos muy importantes y maravillosos, me di cuenta que había mucha gente a tu lado, y que luego, cuando me tocó vivir de los otros momentos, me di cuenta que solo queda la gente que te quiere de verdad, algunos amigos y la familia. Ante la pregunta que me hacés, uno no puede ser egoísta y no puede pensar solamente en uno. Antes de contestar para qué, debo pensar en mi entorno. Y como no sé si va a pasar o si volvería a pasar, me reservo la respuesta para ese momento.

“Una de las cosas más importantes, que me dejan tranquilo en la conducción de ese período, fue haber comprendido la importancia del jugador de fútbol y haber tenido la posibilidad de trabajar para darle el lugar que se merecía. Cuando uno está en el gobierno de una entidad importante, a veces al gobernante, por el propio ego de los cargos, lo puede llevar a pensar que en definitiva todo pasa por lo que ese gobernante haga, o como organice todo. Sin embargo, los países o las grandes instituciones salen adelante por la gente que trabaja y empuja. Por el colectivo. En el fútbol pasa lo mismo. Me convencí y entendí la importancia que tenía y tiene el jugador como actor. Porque el fútbol, en mi concepto, es como una pintura, una obra de arte, en la que está el director, la gente que la financia como esponsor, porque sino no sale, y el éxito va a depender siempre de la calidad e inspiración del artista, en este caso el jugador de fútbol. Por eso me deja tranquilo haberlo comprendido y haber dado ese paso. Con esto no me meto en la parte política, sino en el rol que tienen en la AUF. Y en este paso que se dio también tuvieron que ver actores que fueron muy importantes para todo ese cambio futbolístico y de identidad. Es imposible lo que hicimos si no hubieran existido Lugano, Forlán, Luis Suárez, Godín, Cavani, todos bajo la conducción del Maestro Tabárez. No se dio caprichosamente ese paso, sino que era necesario y la razón de ser”.

El Mundial 2030 y el lugar de Uruguay en la organización

¿Entendés que Paraguay tenga un lugar en la organización del Mundial 2030?

Si lo mirás lógicamente, no tiene mucha razón de ser. Pero, también hay que decir que participar en la organización del Mundial 2030 no pasa solo por un tema deportivo sino también por temas políticos. FIFA, Conmebol y AUF tienen política, que habla de relaciones, opiniones, y Paraguay aprovechó en su ley, legítimamente, su posibilidad de sumarse. Y me parece que está bien, en este formato que la FIFA adoptó, que se integren más países a una candidatura.

Inés Guimaraens

¿Por qué no Chile?

De acuerdo. Y, ¿por qué no Brasil? Nunca se habló de sumar a Brasil, a las ciudades del Sur, desde Río de Janeiro para abajo.

Porque también en su ley la sede de Conmebol está en Paraguay, se votó, se construyó allí y le da un peso político, desde mi punto de vista. Está posicionado en un lugar que le permite tener incidencia sobre algunos temas como en este.

La realidad es que si uno lo mira con la perspectiva de 100 años atrás, tal vez no sería justo, el Mundial debería ser de Uruguay, pero hay que ver lo que es el mundo del fútbol hoy desde el punto de vista económico y político.

En 2015 fuiste el último presidente uruguayo en Conmebol. ¿Te imaginás una Conmebol con un presidente que no sea paraguayo?

Eso lo viví en carne propia, y te lo puedo contar desde ese lugar, en lo que fueron 45 días como presidente. Fueron días muy intensos. Es muy difícil imaginar un presidente de Conmebol que no sea paraguayo. Con esto no digo que sea imposible.

Primero, porque es innegable el peso de Brasil en la Conmebol. Si repasás la historia política de la Confederación, Brasil siempre fue muy cercano a Paraguay, políticamente hablando. Tienen una alianza fuerte. Sumado a lo que pesa que tenga su sede, su base, un hotel en Asunción. Todo eso importa. Si a eso le agregás que Paraguay tuvo dirigentes que supieron manejarse en ese sentido e impuso una tendencia política que el resto de Sudamérica aceptó. La realidad es esa. No estoy opinando, porque uno no puede opinar de todo. Te estoy trasladando información.

Inés Guimaraens

Pero la Confederación Sudamericana de Fútbol fue creada por un uruguayo.

Sí, por supuesto, y Uruguay merecía tener la presidencia y una sede de Conmebol acá.

¿Uruguay nunca avanzó en ese camino?

Lo que ocurre, de lo que conozco del pasado y por lo que viví en el fútbol, a Uruguay siempre le jugaron una mala pasada su historia política y sus conflictos internos. Ahora Nacho Alonso está en su segundo período, lo que es diferente al contexto histórico. Recuerdo, cuando estaba como presidente, eso quiere decir que fue en los últimos cinco a 10 años, saqué esta cuenta: en toda su historia la AUF tuvo un presidente cada dos años, cuando los períodos eran de cuatro. Eso lo dice todo. Y es complicado que un país pueda prevalecer a nivel internacional si su política interna es conflictiva y si no existe un soporte importante.

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