Al finalizar el partido que Central y Peñarol disputaron este jueves de noche en el Gigante de Arroyito por el Grupo G de la Copa Libertadores, el jugador aurinegro Maximiliano Olivera fue agredido con un objetivo que tiraron desde la tribuna y le provocaron un corte en el rostro.
El jugador carbonero sufrió un desvanecimiento en el vestuario debido a la pedrada y fue trasladado a un sanatorio para que le realicen una tomografía, según comentó Julio Trochansky a Carve Deportiva.
Luego de finalizar el partido, los jugadores de Peñarol fueron a saludar a los 2.800 hinchas que llegaron hasta el estadio de Rosario.
En ese momento, un proyectil que lanzaron desde una tribuna en la que estaban hinchas de Central impactó en el lateral aurinegro.
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El jugador cayó al piso, se levantó ensangrentado y, muy molesto, intentó reaccionar contra quienes le lanzaron el proyectil.
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Olivera fue atendido por la sanidad y contenido por sus compañeros.
Luego, en conferencia de prensa el capitán Lucas Hernández explicó lo ocurrido: “Al final del partido fuimos a saludar a la gente, como habitualmente sucede, para agradecer por apoyarnos, alentarnos a cada lugar que vamos. Se ve que la gente de Central se puso nerviosa, y se complicó un poco. Esperemos que no vuelva a pasar porque lo que ocurrió no estuvo nada bien. A un jugador lo lastimaron. Esperemos que no sea nada grave. Que tenga una buen recuperación porque es algo muy feo y no debería ocurrir“.
El vicepresidente de Peñarol, Eduardo Zaidensztat, explicó lo ocurrido: “Maxi Olivera recibió una pedrada, que pegó cerca del ojo. Ahora lo están trasladando al hospital. Él está conciente”.
El dirigente aurinegro calificó todo lo ocurrido este jueves en Rosario como “un disparate”, primero por “cuando tiraron la valla desde la tribuna (a los hinchas de Peñarol)” y luego “fue un disparate, que alguien que dice que es el presidente de Rosario intentó agredir a Ruglio“.
Esto fue lo que ocurrió cuando terminó el partido:
Y aquí se puede observar desde otro ángulo:
El encuentro de Libertadores entre uruguayos y argentinos fue vivido con violencia desde antes del partido, cuando los hinchas de Rosario Central lanzaron tres vallas metálicas de seguridad contra los parciales visitantes.
¿Qué fue lo que ocurrió una hora y media antes del comienzo del partido? Los hinchas aurinegros fueron ubicados en el anillo inferior de una de las cabeceras del estadio rosarino.
Debido a que en el segundo anillo se ubicarían parciales de Rosario Central, para brindar seguridad a los visitantes colocaron vallas metálicas.
Lo que no tomaron en cuenta en el operativo fue que los hinchas de Rosario Central podrían utilizar las vallas como armas y lanzarlas desde la altura de la tribuna contra los parciales aurinegros, que estaba debajo, a riesgo de lesionar de gravedad.