Para los uruguayos enero es el mes por excelencia para tomar vacaciones, pero para los chilenos el momento para dejar de lado las obligaciones es febrero. Este matiz que responde a su idiosincrasia y a ciertas costumbres (por ejemplo, su feria judicial es en el segundo mes del año) puede llegar a convertirse en un salvataje para la parte menos auspiciosa de la temporada de verano en Uruguay.

Autoridades y operadores turísticos reconocen que “el bajón” ya comenzó. Con la segunda quincena de enero se fue una gran porción de los turistas que durante los primeros días del año colmaron las playas uruguayas. En conversación con Café & Negocios el ministro interino de Turismo, Remo Monzeglio, confió que parte de esa caída se pudo compensar con turismo interno, pero pronto llegará el segundo bajón en febrero. Es por eso que el Ministerio ha trabajado junto con las aerolíneas que unen Uruguay con Chile para que se consolide una mayor llegada de turistas de ese país.  “Yo creo que eso nos va a apuntalar mucho en febrero”, confió Monzeglio y estimó que el hecho de que el receso de Carnaval caiga entre el 11 y el 13 de febrero también es una buena noticia para el turismo.

Para lograr este objetivo el Ministerio de Turismo realizó campañas junto con las aerolíneas que unen Uruguay con Santiago de Chile para promocionar el destino Uruguay. “Hemos colaborado con ellos para que incentiven sus ofertas”, destacó el ministro interino.

Esto no es casualidad, la llegada de chilenos al país ha ido en aumento en los últimos años. Según los últimos datos oficiales, 81.891 chilenos visitaron Uruguay a lo largo de 2023, esto representa un 89% más que en 2022 cuando llegaron al país 43.229 visitantes desde Chile. “Prácticamente se duplicó y dio un salto enorme en función de todo lo que venimos haciendo”, dijo Monzeglio.

De hecho, en el último año aterrizaron en el país un 20% más de visitantes chilenos que en el mejor año en cuanto a llegada de turistas al Uruguay, ya que en 2017 arribaron al país desde Chile 64.566 personas.

“Todo nos hace pensar que esta inercia va a continuar y aspiramos a superar el número del año pasado porque esta cantidad de frecuencias (aéreas) con Chile nunca ha sido tan común”, sostuvo el ministro (i).

En las aerolíneas el incremento de la demanda de refleja en más frecuencias. A propósito desde JetSMART afirmaron a Café & Negocios que para febrero está previsto un aumento de las frecuencias de sus vuelos con respecto a enero y pasará a tener un vuelo diario, de lunes a domingo.

Finalmente, Monzeglio remarcó que el del país trasandino es un mercado que se seguirá trabajando y promocionando de la mano de las aerolíneas chilenas que llegan al país.

El perfil de turista chileno

Chile tiene 4.000 kilómetros de costa, sin embargo, la temperatura del agua hace que aquellos que quieran bañarse en el mar enfrenten un gran problema. Es por eso que muchos viajan en busca de aguas más cálidas. Aquellos con un nivel socio-económico más alto prefieren Miami o el Caribe. “Ellos tienen un concepto de Punta del Este muy elitista y glamoroso, no es exactamente el estilo que busca el chileno de mayor poder adquisitivo; no tienen mucha afinidad con los balnearios de Uruguay”, reconoció Monzeglio.

En cambio, el de poder adquisitivo medio alto sí ansía viajar a Uruguay. “Ese es el público objetivo, el de poder adquisitivo medio alto en mayor medida y en menor medida el de nivel adquisitivo alto”, comentó el ministro.

Los que llegan a Uruguay lo hacen principalmente a Punta del Este, algunos se acercan a conocer Montevideo e incluso Colonia, pero no más allá, salvo los que ya conocen y se aventuran a llegar a Rocha. 

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