“Gracias a Dios hoy puedo ir a casa”, dijo el arquero uruguayo en una especie de conferencia de prensa improvisada a la salida de la comisaría en la que se encontraba recluido en los últimos días en Tucumán, luego de mencionar que su estadía en reclusión “se vivió como lo vive cualquier persona privada de libertad”.
Y agregó: “Lo único que tengo para decir es que confío plenamente en la Justicia de Tucumán, soy inocente y lo único que quiero es que se sepa la verdad”.
El apoyo de la familia y los detalles que no dio
Sosa fue consultado por los periodistas acerca de cuál era esa “verdad”, pero se negó a responder.
“No quiero entrar en detalles. Son los abogados los que pueden hablar de mejor manera”, indicó.
El arquero de Vélez añadió asimismo que repudia “todo acto de violencia” y agradeció a su familia por el gesto “impagable” de acompañarlo “desde el primer minuto”.
Cabe recordar que el futbolista quedó libre hasta que se lleve a cabo el juicio oral, mientras que sus compañeros lo harán en prisión domiciliaria.
A su vez, su club, Vélez Sarsfield, suspendió su contrato y el de sus tres compañeros, de manera preventiva hasta que se expida la Justicia.