El director del equipo Red Bull de Fórmula 1, Christian Horner, sigue siendo noticia todos los días.
En las últimas horas, el jefe del tricampeón mundial, Max Verstappen, fue nuevamente el llamador informativo.
La revista F1 Insider, indicó que el liderazgo de Horner al frente de Red Bull podría estar llegando a su fin.
Durante el Gran Premio de Arabia Saudita, el fin de semana, Horner apareció nuevamente ante las cámaras junto a su esposa, la ex Spice Girl, Geri Halliwell.
Eso intensificó los rumores sobre la posibilidad de que los accionistas mayoritarios tailandeses de la escudería contemplen “separarse de Horner”.
Según informó F! Insider, las acusaciones sexuales en contra del dirigente británico habrían dañado significativamente la imagen de Red Bull, particularmente en el mercado estadounidense, donde “han aumentado los llamamientos a boicotear a Red Bull por parte de activistas influyentes por los derechos de las mujeres”.
La situación se complica aún más ante la probabilidad de que la empleada que acusó a Horner de acoso sexual decida hacer pública la investigación sobre su caso.
Lo cierto es que el mandamás de Red Bull en los boxes de todo el calendario de la Fórmula 1, está cada vez más complicado.