Los clásicos de verano parecen ser tierra de nadie en el fútbol uruguayo. Todo lo que se prohíbe en partidos oficiales tiene carta libre para esta clase de compromisos donde no se aplican sanciones de ningún tipo.
Este martes, cuando Peñarol y Nacional se enfrentaron este martes en el Estadio Centenario por la Copa Ildo Maneiro, se vieron todo tipo de desbordes en las tribunas.
Cuando los grandes del fútbol uruguayo jugaron el miércoles pasado en el Estadio Centenario, ambos equipos encendieron enorme cantidad de bengalas y lanzaron fuegos artificiales.
Todo tipo de pirotecnia está prohibida en partidos oficiales por la sencilla razón de que muchas veces han sido utilizados como elementos para ejercer situaciones de violencia.
Nuevamente el espectáculo de pirotecnia se reiteró en las tribunas este martes.
Pero la hinchada de Peñarol llevó el nivel de inconducta a otro nivel.
En el primer tiempo volvieron a exhibir una gallina gigante inflable con los colores de Nacional.
Se trata de un elemento de provocación y que genera violencia, que se mostró por primera vez en un clásico de 2007, que la barra de Peñarol ha llevado varias veces a partidos en el extranjero, que se exhibió en el Palacio Peñarol en un partido de básquetbol y que volvió a ingresar a un escenario deportivo en 2022, en el clásico del Torneo Clausura disputado en el Gran Parque Central.
La exhibición de la gallina en el Gran Parque Central, en clásico que Nacional ganó 3-1 con gran actuación de Luis Suárez, generó una sucesión de hechos violentos en el clásico.
Este miércoles, la hinchada de Peñarol apostada en la tribuna Ámsterdam, volvió a exhibirla, burlando nuevamente los controles de seguridad montados por el Ministerio del Interior.
Pero además de eso, la barra aurinegra exhibió banderas robadas a Nacional como si se trataran de objetos de guerra.