Liverpool de Darwin Núñez espera por la final de la Copa de la Liga que jugará este domingo en Wembley ante Chelsea al mediodía uruguayo.
El uruguayo estuvo toda la semana lesionado y no pudo jugar el pasado miércoles por la Premier League en el triunfo por 4-1 sobre Luton Town en Anfield Road.
No obstante, tanto él como Mohamed Salah parece que pueden llegar al partido de este domingo, como informó Referí este sábado.
Pero en Liverpool, un club que ha sacado a una cantidad enorme de futbolistas de sus divisiones formativas, no solo piensan en esa final.
También en estos días, se han impuesto algunas reglas que los jugadores jóvenes deberán cumplir de ahora en adelante.
Según informa el diario The Telegraph de Inglaterra, “en un intento por inculcar disciplina y responsabilidad entre los talentos futbolísticos en ciernes de Liverpool, el director de la Academia, Alex Inglethorpe, ha introducido una nueva ‘prohibición de coches’ para los jóvenes prospectos del club”.
Inglethorpe reveló que La Academia impone ahora directrices estrictas sobre los tipos de vehículos que los jugadores jóvenes pueden llevar a los entrenamientos, prohibiendo los coches con motores que superen los 1,3 litros.
“Es más que nada una cuestión de seguridad”, explicó Inglethorpe. “No quiero chicos que acaban de pasar la prueba para jugar con estos grandes trozos de metal, pero también estaba harto de ver un estacionamiento lleno de Range Rovers. Si alguien aparece con uno de ellos, lo estacionará al lado”.
Límite salarial y prohibición del teléfono móvil
Además de la prohibición de utilizar automóviles de alta cilindrada, Inglethorpe implementó un límite salarial de 50.000 libras por semana para los jugadores de La Academia (unos US$ 63.000) y garantiza que a los jóvenes futbolistas se les asignen responsabilidades.
“Tenemos una estructura salarial bastante anticuada. Les damos trabajos que hacer”, dijo. “Primero tienen que ganarse lo que les llega. Todo lo demás estará bien más tarde. Para llegar ahí hay que hacerlo en el campo”.
Además, en una práctica destinada a fomentar la concentración y la disciplina “les decimos que entreguen el teléfono a las 8.30 y se lo devuelvan antes de irse a casa”.
