Sorpresa para aquellos que han estrenado o van estrenar su paternidad y tienen previsto asistir a los Juegos Olímpicos de París 2024. Sus bebés solo podrán entrar a las instalaciones olímpicas con su propia entrada. Algunos ya han pedido una modificación de esta norma.
Cuando Margaux Giddings, enfermera de 33 años, compró sus entradas para la cita olímpica el año pasado, su bebé todavía no había nacido. En la primera fase de venta adquirió tickets para la gimnasia. Luego se quedó embarazada y su vida cambió.
“Estoy amamantando a mi bebé y tendrá cinco meses en el momento de los Juegos”, explica a la AFP esta vecina de Bayona. “Esto me impide dejarla. Me gustaría llevarla conmigo en una bufanda o con un portabebé”.
La reglamentación de los Juegos (26 julio-11 agosto) estipula que “todos los espectadores necesitarán un billete válido para acceder a la sede olímpica, incluido los niños de todas las edades”.
“No me podía creer cuando supe que los bebés necesitaban su propia plaza”, añade Tom Baker, un londinense de 37 años que tiene entradas para los Juegos y que espera su primer bebé con su esposa Kate para mayo.
Contactó con París 2024 y le aconsejaron comprar entradas para los Juegos Paralímpicos, en los que habrá tarifas reducidas para los niños, al contrario que en los Juegos.
“Me dije: ¡Espere un segundo! Hemos comprado entradas hace un año y medio para el evento, no sabíamos que íbamos a tener un bebé”, explica a la AFP. “No se puede resolver el problema comprando otras entradas porque ya están vendidas”.
Kate y él, además de su hermano y su madre, gastaron alrededor de 3.000 euros (3.266 dólares) para asistir a las pruebas de canotaje y de vóley playa.
Diferentes enfoques
El comité de organización de los Juegos de París, ya criticado por el precio de las entradas, mantiene por el momento su decisión de exigir una entrada a todos los espectadores, incluidos los bebés.
“De manera general, París 2024 no recomienda a los padres llevar a sus hijos de menos de cuatro años a las sedes de la competición”, indicó el comité en un comunicado transmitido a la AFP.
“París-2024 les invita a tener en cuenta el entorno de las sedes deportivas, que pueden no estar adaptadas al bienestar de los niños pequeños”, añadió.
En otras competiciones, las políticas al respecto varían. En la Eurocopa y en el Mundial de fútbol los niños de todas las edades deben estar sentados y muchos grandes clubes desaconsejan llevar bebés. En otras modalidades como el rugby, el crícket o el atletismo, los bebés pueden entrar sin pagar entrada.
En los Juegos de Londres 2012 se instauró la misma reglamentación que en París 2024, pero la organización la modificó por la presión pública y de los medios.
Adrien Pol, un trabajador social originario de Lieja (Bélgica) que espera su primer niño para junio, confía en que París-2024 también cambie sus reglas.
“Es discriminatorio hacia las mujeres. Queremos que nuestro bebé tome leche materna, por lo que mi pareja Marine deberá quedarse con él. Quizás tendrá que sacrificarse cuando es algo que queríamos vivir juntos”, lamenta.
AFP