El golero argentino Emiliano Martínez volvió a vestirse de héroe en una tanda de penales guiando a su equipo, Aston Villa, a las semifinales de la Europa League eliminando a Lille de visitante, contra el abucheo de los hinchas franceses.
El Dibu atajó dos penales y su equipo ganó 4-3 en la definición.
Martínez hizo su show para poner nerviosos a los ejecutantes e inmediatamente fue advertido por el juez eslovaco Ivan Kruzliak.
Después de atajar su penal inicial, al argelino Nabil Bentaleb, el Dibu mandó a silenciar a los hinchas.
Ahí fue que el juez lo amonestó.
En el partido, Martínez había visto tarjeta amarilla al minuto 39′.
Cuando volvió a ver amarilla en la tanda de penales, los hinchas locales rugieron esperando que el juez le mostrara la roja.
Sin embargo, eso no aconteció.
¿Por qué? Porque en agosto del año pasado IFAB (ente encargado de realizar cambios en las reglas del fútbol) implementó un cambio con el cual estableció que las sanciones disciplinarias de la tanda de los penales no se sumaban al partido.
El cambio fue establecido en la regla 10 ·”El resultado de un partido” y la nueva redacción con el agregado expresa: “Se aclara que las advertencias y amonestaciones impuestas a los miembros del cuerpo técnico y a los jugadores no se tienen en consideración durante la tanda de penales”.
Martínez pudo ver segunda amarilla y por ende roja en los penales cuando al atajar su segundo penal y definir la serie se burló de sus rivales y del público haciendo su característico baile de quiebre de cadera.
