Los precios internacionales del cacao, estables hasta el año pasado, comenzaron una racha alcista sin precedentes. Las plantaciones en África se resintieron afectadas por problemas climáticos y descuidos de los productores. La última zafra fue sensiblemente menor y la oferta cayó mientras se mantenía la demanda. Así, el cacao se vio inmerso en una tormenta perfecta por la que nunca había atravesado.

Hace un año, el precio de la tonelada de cacao en la Bolsa de Nueva York era de US$ 3.109. Este viernes alcanzó los US$ 8.028. Los precios aumentaron más de 150%. Pero esa no fue la mayor variación. El 15 de abril pasado superó los US$ 11 mil y cuatro días más tarde cotizó a un precio máximo de US$ 12.261 por tonelada.

En los últimos años había oscilado entre US$ 2.800 y US$ 3.400.

Una parte de la distorsión se debió a maniobras especulativas de operadores bursátiles. Las noticias que llegaban de África no eran buenas y poseedores de acciones de compañías de cacao las mantuvieron a la espera de una eventual suba. Cuando los datos desmejoraron los precios se fueron a las nubes. Entonces, las acciones salieron al mercado, se calmó en parte la demanda, y los valores quedaron en US$ 8 mil. Esa fue una parte de la historia; una especulación más en la Bolsa de Nueva York.

Cacao

Fuera de ese ámbito, los compradores mundiales del producto seguían el tema de cerca.

Los dos mayores proveedores mundiales de cacao son Ghana y Costa de Marfil. Entre ambos producen más del 50% del total y los dos enfrentaron complicaciones climáticas en los últimos años: primero pasaron por períodos de exceso de lluvias y después llegó la sequía.

Pero eso no fue lo único. Los colonos africanos, propietarios de las plantaciones de cacao, tuvieron descuidos en el cuidado de los árboles. El retorno que obtenían por la venta, en los valores promedio de US$ 3 mil por tonelada, no alcanzaba para fertililizar correctamente y matar las plagas. En esas condiciones, la vida útil de los árboles oscila entre los 20 y 22 años y al no fertilizar se generó un déficit de plantación.

El presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Fernando Pache, es el propietario de la única empresa en Uruguay que procesa torta de cacao -masa prensada luego de moler los granos-, materia prima para elaborar el polvo.

“Con la seca de la última zafra la cosecha no fue buena. Muchos arboles están comidos por las plagas y cuando se sinceró la realidad de los dos países se determinó que se iba a perder entre el 35% y 40% de la cosecha de este año”, comentó a El Observador.

Camilo dos Santos

Eso generó alteraciones en el mercado, ya que había una menor oferta con una demanda sostenida. Los precios subieron y no todos los compradores pudieron hacerse de la materia prima que necesitaban.

Pache vende en plaza manteca y polvo de cacao a empresas que elaboran chocolate y sus derivados. Hasta el año pasado, el precio de la tonelada de manteca era de US$ 7.500. Ahora es de US$ 35.000. El polvo pasó de US$ 3.300 a US$ 5.300.

“Hay una situación critica de abastecimiento mundial que es preocupante”, indicó.

El polvo de cacao no se puede suplantar con otro producto. En el caso de la manteca hay un sustituto que, sin alcanzar el 100% de calidad, puede utilizarse para seguir produciendo. Son grasas láuricas derivadas del aceite de palma: cocoa butter replacer (CBR), cocoa butter equivalent (CBE) y cocoa butter substitute (CBS). En promedio, el valor de la tonelada de esas grasas de US$ 3.500, la décima parte de lo que cuesta actualmente la manteca de cacao.

Pache señaló que algunas empresas van a comenzar con la sustitución. “Si saben trabajar el producto y hacerlo bastante parecido se podrán mantener en el mercado. Si no lo saben hacer no hay milagros. Van a tener que aumentar el precio de venta de sus productos”, sostuvo.

Actualmente en Uruguay todavía esos valores no se alteraron. Empresas que compran el cacao como materia prima para elaborar tienen compras cerradas con anterioridad o mantienen stocks. Pero si la falta de cacao se mantiene deberán optar por la sustitución o la suba de precios.

Camilo dos Santos

Desde hace un par de años comenzó la plantación de árboles en Costa de Marfil y Ghana, pero el proceso de crecimiento y reproducción de frutos lleva cinco. Por tanto, a nivel mundial se estima que recuperar los niveles normales de abastecimiento llevará tres años más.

“Se puede especular en la bolsa con los precios; pero lo que no se puede es hacer que un árbol crezca más rápido por especulación”, concluyó Pache.

Importaciones

Las importaciones de cacao y derivados entre enero y abril de este año fueron por US$ 21,3 millones, según datos aduaneros. Las compras incluyeron pasta de cacao -desgrasada total o parcialmente-, chocolate y demás preparaciones, bombones, huevos de pascua, cacao en polvo sin adición de azúcar ni otro edulcorante y manteca, grasa y aceite de cacao, entre otros.

Los principales proveedores fueron Argentina, Brasil, Costa de Marfil, Camerún y Ghana.

El año pasado las importaciones superaron los US$ 51 millones.

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