Uruguay ha avanzado notoriamente en la obtención de energías renovables y viene avanzando en otros proyectos de energía verde que pretende asentar esa tendencia. El actual Director Nacional de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Fitzgerald Cantero Piali,
nombró cuatro puntos en los cuales el país trabaja en ese sentido.
“Lo principal, lo que tenemos muy desarrollado, son las energías renovables. Un gran paraguas. Estamos arriba del 90% en la generación de energía con renovables. Este es el primer punto”, comenzó diciendo. “El segundo punto es que hay una gran apuesta a una faceta que también es fundamental en cualquier estrategia energética nacional de cualquier país: la eficiencia energética. Hay un gran capítulo donde la eficiencia
energética siempre va a ser clave en el cuidado del medio ambiente”, continuó Cantero Piali.
Luego, “ya bajando a un nivel estratégico coyuntural y de segunda transición”, nos encontramos ante la movilidad eléctrica; y, como cuarto aspecto, el desarrollo el hidrógeno verde.
Cantero Piali, que ha sido edil departamental, representante nacional y director del Banco e Seguros del Estado, remarcó que la generación energética con renovables ha sido “muy importante” y que la matriz de Uruguay “permite” contar, incluso, “con alta demanda del exterior para
exportar”.
Diego Battiste
Director nacional de Energía Fitzgerald Cantero
La eficiencia energética recorre desde una “pequeña casa hasta la gran industria”. “En el medio tenés siempre una clave de cara al medio ambiente. Alguien que cambia una ventana y pone doble vidrio hermético para aislar el frío o el calor, esa casa va a consumir menos energía para calentarse o refrigerarse. Se reduce la demanda del propio sistema. Todo ese ahorro energético hace la eficiencia, manteniendo el nivel de producción y confort; hará que sea más económico y sea siempre a favor del ambiente”.
En cuanto a la movilidad eléctrica, el jerarca aseveró que uno de los objetivos, como país, es la descarbonización. “Sobre todo la del transporte, que en buena parte es el responsable de la contaminación. También la industria. Pero el transporte representa el 60% en ese sentido”, dijo. En esta área, hay “varios planes”, expresó.
Es que se trata de sostener una “visión estratégica” en este ámbito. “Hacemos lo máximo posible para pasar el transporte a lo eléctrico. De manera verde. A su vez, trabajamos para sustituir los combustibles fósiles, que importamos y de los que somos dependientes de su precio, de su valor internacional. En el transporte eléctrico no se quema combustible, no se contamina el ambiente, y también tiene la ventaja de evitar el ruido.
La polución sonora, que no la mencionamos mucho, pero que es muy importante. Lo eléctrico es una gran ventaja”, se explayó Cantero Piali.
Uruguay ha finalizado la primera etapa de su transformación a partir de la descarbonización casi total de la matriz energética, que implicó una inversión público-privada de US$ 8.000 millones desde 2010 a la fecha.
Hoy, la energía eléctrica es utilizada por cerca de 600 vehículos que recorren calles y rutas del territorio nacional; entre ellos circulan cerca de 35 ómnibus y unos 100 taxis.
Al mismo tiempo, el hidrógeno verde es algo que asoma como una fuerte apuesta de Uruguay de cara a un futuro más limpio, como parte
de la segunda transición energética. “Claramente ahí el mundo está experimentando con esto, y nosotros hemos entendido que los primeros pasos que podíamos dar aquí era con el transporte de larga distancia de pasajero y de carga pesada”.
De este modo, se lanzó el plan piloto, junto a la ANII y el LATU, con una inversión de US$ 10 millones en 10 años para financiar este proyecto con hidrógeno verde, con “un mínimo de 1,5 mega”, según el Director Nacional de Energía. “Y ahí ya hay emprendimientos desde el punto de vista privado. Con distintos procesos, en diferentes fases, impulsando el hidrógeno verde y sus derivados”, añadió.
Se trata de “generar una producción que no tenemos y quizá podemos exportar al mundo. Estamos en la etapa exploratoria. Hay otros países que también están experimentando con transporte, y viendo cómo masificar”, señaló Cantero Piali.
“Hasta el momento hay un solo barco en el mundo que puede transportar hidrógeno verde. Hay una serie de desafíos. Además, hay una cantidad de países que han marcado sus agendas con la prioridad del hidrógeno. Ahora la coyuntura actual, con el valor del barril y la guerra (en Ucrania),
hace que estos procesos se vayan acelerando”, ahondó el director nacional de Energía.
“Es una apuesta, nosotros estamos tratando de que sea un piloto que funcione. Sabemos que cualquier tipo de producción a gran escala para la exportación requiere de mucha nueva generación, por lo tanto, la generación verde de hoy no sería suficiente. Existen diferentes visiones y posibilidades. Por supuesto, tenés a ANCAP esta analizando la posibilidad de contar con una producción off shore con alguna asociación con privados”.
Una fuerte transformación
Uruguay “transita un camino de fuerte transformación en materia de política energética, a partir de la definición de una política de largo plazo y un marco institucional y regulatorio adecuado que se va adaptando a medida que avanza la implementación del plan”, indica un informe del instituto Uruguay XXI.
Este proceso posiciona a Uruguay “a la vanguardia de la utilización de energías renovables en el mundo”. Entre 2017 y 2021 el 94% de la generación eléctrica de Uruguay se originó de fuentes renovables. En particular, el aporte de la energía eólica ubica a Uruguay como un líder a nivel mundial junto con Dinamarca, Irlanda y Portugal. La inversión en energía renovable superó los US$ 8.000 millones en la última década y actualmente sigue siendo prioridad nacional.
La primera etapa de la transformación de la matriz energética se sustentó en un modelo de colaboración público-privada, en la que el sector público tuvo un rol de coordinador del sistema y administrador del esquema de subastas, generando certezas a los inversores nacionales e internacionales. La Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena) destaca el modelo de promoción y estímulo de Uruguay, e incluye los llamados realizados por UTE como ejemplos a seguir en su guía para el diseño de subastas. Destaca el logro de incorporar una fuerte participación privada en la inversión a través de innovadores esquemas de promoción sin depender de subsidios directos. Los logros alcanzados, según Uruguay XXI, se reflejan en la diversificación de la matriz energética, la seguridad de autoabastecimiento y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. Uruguay es actualmente el segundo país del mundo con mayor participación de energías renovables variables según el informe REN21 (2021).
La política energética uruguaya se alinea con el compromiso de contribuir a la mitigación de la emisión de gases de efecto invernadero y la preocupación por el cambio climático. Uruguay participó a fines de 2019 en la Conferencia de las Partes número 25. En esa instancia los gobiernos acordaron de manera unánime el estado de urgencia y la necesidad de acción, invitando a los países a comprometerse con ser carbono neutral.
*Esta nota fue publicada en el Suplemento Día del Medio Ambiente de El Observador