El dos veces presidente de la República y hasta marzo secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, pidió cuidar el relacionamiento entre correligionarios y dijo que “algunos mensajes (…) no son lo que se espera entre correligionarios” y “el votante de a pie repugna de los cuestionamientos internos” y quiere “ver a su Partido unido para salir adelante”.
“Somos conscientes de que no todo son mieles, como suele ocurrir en las internas y que algunos mensajes que, en vez de afirmar, rechazan a uno o a otro, no son lo que se espera entre correligionarios. Como veterano de mil combates que soy, puedo afirmar que no hay mejor estrategia que mostrar lo propio y posicionarse como el mejor desafiante para enfrentar al adversario, que no es otro que el Frente Amplio. Adentro del Partido hay competidores, pero no adversarios”, escribió el expresidente en su columna del Correo de los Viernes.
“La historia nos dice que el votante de a pie repugna de los cuestionamientos internos. Quiere ver a su partido unido para salir adelante, lo que reza para nosotros y para todos. Las naturales pasiones de los dirigentes no deben transformarse en un estéril enfrentamiento. La competencia interna es emulación, superación, convencer de que quien se postula es la opción más eficaz para que el partido vote bien y se reedite una coalición republicana capaz de continuar la obra de modernización que se ha iniciado”, continuó Sanguinetti.
El dos presidente recordó que el Comité Ejecutivo Nacional convocó a un homenaje a José Batlle y Ordóñez “con la presencia de los precandidatos” para el martes 14 de mayo por el 168° aniversario de su nacimiento.
“La vieja casa del Partido ha de mostrar ese día la imagen esperanzadora de un partido en que hay competencia, matices diferenciales, pero también la imprescindible voluntad de estar todos juntos en la noche del 30 de junio para abrazar a quien haya conquistado la mayoría. En su momento, todos expresaron la idea de que, cualquiera sea la mayoría de quien llega primero a la meta, se asumía el compromiso de acompañarlo. El que gana, gana, como se ha dicho. No importa si por mucho o por poco. El Comité Ejecutivo Nacional, en consonancia con esa expresada voluntad, también hizo un pronunciamiento favorable a ese criterio”, sostuvo.
Fuego amigo entre colorados
En las últimas semanas han habido varios enfrentamientos en la interna del Partido Colorado.
El diputado Gustavo Zubía, que retiró su precandidatura para apoyar la de Andrés Ojeda, reiteró en varias ocasiones su intención de combatir “las orientaciones de izquierda” dentro del partido, personificadas por Robert Silva. Es una preocupación que describió, en entrevista con El Observador, como “un puñal” que lo golpea “mañana, día y noche”.
Luego, tanto desde el bando de Silva, como desde el también precandidato Gabriel Gurméndez, salieron a criticar a Zubía y a Ojeda cuando anunciaron su alianza.
“Tendrán que ver los seguidores de él si realmente tiene compatibilidad algo que parecía el agua y el aceite en términos de posiciones políticas”, dijo Gurméndez en Doble Click (Del Sol).
El diputado que apoya a Silva, Felipe Schipani, ironizó sobre que Ojeda habló de buscar los votos de centroizquierda –dejados por Mario Bergara al retirar su precandidatura en el Frente Amplio– el mismo día que comunicaron el acuerdo con Zubía.
Por otro lado, hubo un cruce entre Ciudadanos –que en su mayoría respalda al expresidente de la Administración Nacional de Educación Pública– y Batllistas –que impulsa la precandidatura del exministro Tabaré Viera– por el plebiscito para regular los ingresos a intendencias departamentales por concursos.
El senador Germán Coutinho dijo que Silva es “una máquina de cometer errores en tan poco tiempo ante un hecho dramático” por impulsar el plebiscito en base a un proyecto de ley que el fallecido Adrián Peña no logró aprobar.
