Este martes el Senado tuvo su primera sesión desde la muerte de Adrián Peña y los legisladores despidieron a su compañero con un minuto de silencio y discursos donde se emocionaron.

Al inicio de la sesión, la presidenta de la cámara Beatriz Argimón comunicó formalmente la muerte de Peña y dijo que Pablo Lanz, quien ocupó su banca durante el tiempo que el titular fue ministro de Ambiente, fue “convocado” en su lugar.

La senadora nacionalista Carmen Asiaín, con “mucho pesar por lo acontecido”,  propuso un “minuto de silencio”. 

Después del minuto, la que empezó hablando fue la senadora colorada Carmen Sanguinetti, que integró junto a Peña la bancada de Ciudadanos. Sanguinetti dijo que su compañero “siempre hacía sentir al otro que su trabajo, su dedicación y su tiempo era valorado y reconocido”.

“Sabía leer a la gente, llevarse bien con todo el mundo, conectar, aprender rapidísimo”, destacó y dijo que aunque Peña “no venía del palo del ambiente, brilló en instancias internacionales dejando al Uruguay muy bien planteado”. “Se ganó el respeto de los ambientalistas y del sector productivo”, afirmó.

Como muchos han hecho desde la muerte del senador, apuntó a su sentido del humor y a que además “tenía la capacidad de reírse de él mismo”.

Sanguinetti aludió también a la sonrisa de Peña, algo que había hecho el fundador de Ciudadanos y excanciller Ernesto Talvi en su cuenta de LinkedIn.“Mi socio, como me gustaba decirle y cada vez que lo hacía asomaba en él esa sonrisa casi infantil que lo caracterizaba”, había escrito Talvi.

Al hablar sobre esta característica del senador fue que Sanguinetti se quebró.

Cuando uno ya creía que era imposible negociar alguna palabra o algún artículo, venía con esa sonrisa que lo caracterizaba, que alguien se refirió a ella como una sonrisa infantil, esa sonrisa que le tomaba… le tomaba toda la cara a decirte ‘te gané'”.

El también colorado, pero de la bancada batllista, Germán Coutinho recordó que Peña era parte “de aquella generación que pagó todos los costos de la crisis del 2002”, pero que “nunca” dejó de “levantar las banderas del Partido Colorado”. “Incluso cuando mucho de nuestros compañeros se fueron para sus casas”, añadió.

En su discurso, donde también se mostró afectado, Coutinho concluyó “hasta siempre, amigo”.

Finalmente, después de que hablaran varios legisladores de diferentes partidos, Argimón tomó la palabra y narró un recuerdo.

“La noche del accidente de Adrián hablé con la fiscal y me hizo acordar una charla que tuvimos antes de que él se fuera de aquí para ser ministro”, empezó.

“Me contaba todo lo que implicaba ese nuevo desafío”, contó Argimón. Durante la conversación donde él habló sobre todo lo que iba a hacer en el nuevo Ministerio de Ambiente, ella le preguntó: “¿Y tu vida personal?”.

“Esta es mi vida personal”, le contestó él.

“Esa noche la fiscal me dijo: ‘quiero decirte que hay una cantidad de papeles aquí esparcidos del Senado, que voy a juntar y va a ser parte del inventario. Y ahí me acordé: ‘esta era su vida’, así que creo que hacemos muy buen en recordarlo aquí”.

 

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