Dios Momo la eligió. El nombre apareció en una tira de papel que se reprodujo en las casas de los uruguayos que estaban esperando que fuera el suyo con la televisión encendida. Lo que había empezado como una broma, terminó siendo el centro del espectáculo de Los Chobys para el 2024: el último cupo del conjunto fue librado al azar.

Sheila Álvarez había comprado una rifa y a cambio había pagado $100. “Voy a comprar un número, total… si es para mí es para mí”, pensó. Y era para ella. Cuando sonó el teléfono en su casa de Ciudad de la Costa tuvo que reaccionar rápido. De entre más de mil personas había sido seleccionada para salir en el Concurso Oficial de Carnaval en la categoría humoristas y Leonardo Pacella, uno de los directores del conjunto, la llamaba para darle la noticia.

– ¿Vos podés salir en Carnaval 2024 con Los Chobys?
– Sí, puedo. Estoy re emocionada porque no me lo esperaba. 
– Andá comprando brillantina porque nosotros no tenemos.

Cortó el teléfono y todo cayó en los parámetros de la realidad. De ahí en más tendría 59 días hasta el debut en el Teatro de Verano. El 31 de enero Los Chobys subirán en la tercera etapa del concurso, junto a la comparsa Yambo Kenia y las murgas La Guardia Vieja y Doña Bastarda. Y ella también.

“Un revuelo en el estómago. Es eso. ¡Unos nervios! Si bien lo disfruto, sé que soy parte del espectáculo. Yo pensaba que iba a ir atrás escondidita y por eso acepté”, dice ahora desde una mesa del Club Elba en el Cerrito donde ensaya la agrupación. Pero lentamente las líneas en los guiones se iban sumando mientras los directores del conjunto, Pacella y Julio Yuane, iban construyendo el espectáculo a su alrededor. Un parlamento más, un paso adelante.

El nombre de la propuesta no deja lugar a dudas: Sheila. “Yo me enteré que iba a ser la protagonista casi al mes”, dice y se ríe al recordarlo.

Foto: Leonardo Carreño.

Sheila Álvarez

Su nombre se repite en las voces de los otros, un coro que llena el silencio de la esquina de Elba y Mansavillagra, donde el calor de enero obliga a los componentes a ensayar en la vereda. Ella canta, repasa la letra y vuelve a cantar: Sé que todos han comprado numeritos y unos cuantos se han gastado la platita. Fue Sheilita y cien pesitos, solo eso alcanzó.

“Cuando nos paramos en el lugar del público hay información que tenemos: es una persona que ganó un sorteo. Puede ser que no cante bien, que baile mal o que tenga errores. Eso que presupone el público a nosotros nos da la oportunidad para actuar. Es un personaje que se podría hacer como ficción, porque lo podría agarrar cualquier actriz y que todo sea un cuento. Pero hacerlo de verdad para nosotros fue recontra desafiante“, dice Pacella en diálogo con El Observador.

El humorista relata que a medida que empezaron a armar el espectáculo y vieron que ella se animaba a salir de su zona de confort le exigieron cada vez más. “El espectáculo terminó siendo lo que sospechábamos: para que Sheila viva un carnaval de la hostia”.

Foto: Leonardo Carreño.

Leonardo Pacella

Entre esa lluvia de papelitos con nombres de aspirantes a humoristas habría, probablemente, personas de diferentes perfiles y con diferentes características. Más arriesgados, más tímidos, con mejores voces o peor presencia escénica. Los Chobys no sabían quién podría llegar al local de ensayo, pero quien cruzara la puerta sería el disparador de la propuesta.

Quizás lo que más los inquietaba tenía que ver con la disponibilidad para entregarse a los ensayos de un conjunto de Carnaval. “Es muy difícil que una persona que compró la rifa o que alguien se la regaló pudiese venir a ensayar. Y ella no faltó a un ensayo. Un compromiso bárbaro”, comenta el director.

Cómo entrenar a tu humorista

Sheila nunca salió en Carnaval. De hecho, de tres hermanas era la única que hasta ahora –a sus 56 años– no había sido seducida por el concurso.

Pero creció rodeada por una tía que fue vice-reina de Carnaval, una hermana que se coronó reina y salió en la histórica revista Uruguay Show y otra hermana que concursó con una comparsa. “Mis dos hermanas me decían ‘es como que estamos viviendo contigo el carnaval’. Si bien las dos participaron es distinto, yo lo vengo a vivir de grande y ellas lo vivieron más de jóvenes. Resulta que somos todas carnavaleras”.

Hasta ahora lo había vivido como acompañante, pero el vínculo más estable siempre lo tuvo desde la tribuna. “Al Teatro de Verano siempre voy. Es una cosa que me gusta, el Carnaval”, dice mientras sus compañeros repasan los pasos de una coreografía enérgica a pocos pasos.

Nunca tuvo una formación actoral o musical, tampoco experiencia en danza y coreografías. Entonces: ¿cómo se entrena a una carnavalera?

“Lo importante eran las ganas e ir para adelante, el chiste también es ese. Si desafina toda la presentación está bárbaro. Estamos jugando a que en este Carnaval ella tiene que ser feliz. Fue un trabajo re natural y fue a de a poco: traíamos un parlamento, veíamos que iba para adelante, jugábamos un poquito más, confiábamos más en eso. Y la verdad que estamos re copados”, dice Pacella, y asegura que no ha habido un trato preferencial para Sheila. Salvo por un detalle: “Por primera vez en la historia de Los Chobys traje un libreto encuadernado”.

Foto: Leonardo Carreño.

El entorno de Sheila la acompaña en esta primera experiencia. Amigos que le preguntan cuándo salen a la venta las entradas y que por primera vez la van a esperar del otro lado de la valla sobre 18 de Julio para verla pasar en el Desfile de Carnaval. “Me joroban porque me dicen ‘ahora como sos famosa no le das bola a nadie, tengo que pedir cita’. No es así, es que no tengo tiempo ahora”, dice riendo. Y es que la rutina también cambió, el tiempo libre es menos y los ensayos empiezan a ser todas las noches. La vida del Carnaval.

Pedro Villaruel, quien está casado hace 10 años con la novel carnavalera, también se prepara este año para ver la fiesta de otra forma y convertirse en utilero.

Se enteró que Sheila saldría con Los Chobys al mismo tiempo que el resto de los televidentes, cuando la llamaron. “Estamos todos contentos, porque era algo que ella quería y todo se está dando”, dice sentado en un banco del club con el termo debajo del brazo izquierdo y el mate en la mano opuesta. 

Para él sí es la primera vez dentro de un conjunto de un Carnaval muy diferente al que conoció en su Venezuela natal. “(Allá) es otro tipo de carnaval. Es un fin de semana nada más y se hacen fiestas con motivos alusivos al carnaval, pero no es espectáculo como acá. ¡Qué carnaval! Quedé impresionado cuando vine y me pareció que estaba buenísimo. Ahora a disfrutarlo”, dice.

Foto: Leonardo Carreño.

Tres veces Chobys

Los Chobys llegan al concurso con un tricampeonato en su haber. Y si bien Pacella dice que mantener el primer puesto no aporta una presión extra, sí les permitiría soñar con un quinquenio. 

“Queremos ganar, pero no siento presión. ¿Sabés cuándo sentíamos presión? Estuvimos como 15 años sin ganar. En un momento el conjunto era muy querido en la calle y no ganábamos. Y ya la gente estaba medio caliente. Para los 15 años dijimos ‘este año sí, gastamos todo’. No entramos ni a la liguilla. Teníamos que ganar una vez para que todas esas personas festejen, los que se encariñaron pero también las familias y toda la gente que está alrededor del conjunto. Cuando ganamos fue un desahogo”, recordó Pacella. 

Foto: Leonardo Carreño.

Los Chobys 2024

Pero este año –enfatiza– la meta está puesta en que la concursante sorteada tenga el mejor Carnaval de su vida. “Obviamente hay un concurso, pero lo más importante es que los 80 tablados que hagamos nos matemos de la risa y estén buenos. Es el ritmo del conjunto”.

El próximo jueves el Desfile de Carnaval recibirá a todos sus debutantes. Entre ellos estará Sheila Álvarez, que con cien pesos y la gracia de Momo será parte de la historia de Los Chobys.

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