La ciudad de Miami siempre miró hacia Latinoamérica. Los vínculos históricos, culturales y sociales entre la urbe estadounidense y la región al sur de sus costas atlánticas son largos y estrechos, y por lo tanto, lo que se produce en esta zona del mundo ha encontrado en distintas ocasiones un público dispuesto y atento allí.

Sin embargo, ese no siempre ha sido el caso: a pesar de la cercanía, las producciones audiovisuales iberoamericanas encontraron alguna vez barreras, incluso en los festivales de cine locales. Por eso, en 2016 se realizó por primera vez el Ibero-American Film Festival Miami (IAFFM), que tiene como motor y objetivo lograr difundir y acercar las películas producidas en Latinoamérica, España y Portugal al mercado estadounidense, así como fortalecer los lazos entre los países de la región.

Así lo explica la uruguaya Ximena Etchemendy, una de las directoras del festival a partir de la edición de este año, la sexta y también la más grande desde que el evento salió al mundo. Para este 2024, el IAFFM se expandió en tiempo y espacio, además de en secciones y competencias. De seis días de duración pasó a nueve; de desarrollarse en un solo complejo pasó a tres salas de cine de la ciudad, e incorpora por primera vez documentales, cortometrajes animados, y una competencia centrada en películas que por primera vez llegan a salas estadounidenses.

Además de esas novedades, el festival mantiene las secciones que ya trae desde las anteriores. “Tenemos Nuevos talentos, en la que compiten películas que son la primera o segunda obra que realizan sus directores”, explicó ella, a modo de ejemplo.

“Eso es uno de los focos del festival, apostar a las voces y talentos emergentes. Por eso también hay talleres de venta, distribución o para entrar al circuito de los festivales, así como un espacio de work in progress para que películas que todavía no están terminadas puedan mostrarse y conseguir los apoyos necesarios para que sean completadas y estrenadas”, agregó.

Otra de las secciones es Visiones Contemporáneas, que pone el foco en producciones de género (sea cine fantástico, drama, comedia o thriller, entre otros), para mostrar la diversidad de narrativas que se producen en la región, así como un espacio dedicado a charlas y conversaciones con figuras de productoras de otras partes del mundo, o de plataformas de streaming, con la intención de acercar lo que se genera en Iberoamérica a otros mercados.

Etchemendy explicó que el proceso de selección de películas “es muy arduo, un proceso que lleva más o menos un año, una búsqueda larga, además de que tenemos acuerdos con otros festivales que también nos acercan películas”.

Este año más de veinte películas participan de las distintas competencias y secciones, procedentes de ocho países, incluyendo Uruguay, que aporta una película documental –El retrato de mi padre, que competirá en esa categoría– además de dos coproducciones con Argentina: Asfixiados y Como el mar, que tendrá su estreno mundial en el evento.

La directora del IAFFM contó que el cine de esta zona del mundo “tiene lugar” en Estados Unidos, pero que entrar “cuesta”. Sin embargo, a impulso de eventos como este esa barrera se va saltando, generando un espacio propio para la filmografía regional. “El Festival de Miami no daba cabida a este cine, y este festival busca revertir eso. El público local lo recibe de brazos abiertos, pero se necesitaba el espacio”, afirmó.

En el caso del cine uruguayo, Etchemendy explica que el panorama es similar al de las obras de otros países de la región. Su incorporación a la dirección del festival, en su rol de fundadora de la empresa KRH films, que desde este año está asociada al IAFFM, busca dar un impulso extra a la producción audiovisual local, y seguir propulsando la consolidación de Uruguay como polo de producción audiovisual, una posición que se fue afirmando desde la pandemia.

“La idea es que el país sea competitivo en el rubro”, aseguró la productora. “La pandemia hizo que en meses el país diera un salto que en otro momento llevaría años, y buscamos reafirmarlo. Además de traer las películas uruguayas para acá, la intención es también lograr acuerdos para que se filmen proyectos en Uruguay, y mover la industria”.

En ese sentido, anticipó que en los próximos meses se rodarán dos películas en el país. La primera es una coproducción uruguaya que tiene como protagonistas a los argentinos Luis Brandoni y Celeste Cid, mientras que de la segunda película no puede compartir demasiados detalles, ya que son confidenciales, pero sí reveló que el proyecto involucra a “actores de Hollywood”, que estarán por estas tierras.

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