Esta nota fue publicada originalmente el 1% de enero pero vuelve a publicarse hoy ante la muerte de Ricardo Pascale.

Es 1° de enero y es momento de mirar al futuro. Eso que lleva haciendo Ricardo Pascale, hoy de 81 años, desde hace mucho tiempo. Las diferentes facetas de Pascale ya son conocidas: es economista, artista plástico y escritor. 

Es como un hombre del renacimiento, o sea, tienes que juntar a varias personas para conseguir excelencia, como él ha tenido, en tantas áreas”, dijo el actual ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, a El Observador. 

Pascale es todas esas cosas, pero también es un hombre cercano a los presidentes. Supo estar al mando del Banco Central en los dos gobiernos de Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-1996) y el vínculo con él se ha mantenido en el tiempo. Pascale formó parte del equipo económico que elaboró la propuesta para la precandidatura de Sanguinetti en 2019. Y recientemente, en noviembre de este año, cuando Pascale presentó su exposición “Leibniz saltando a la cuerda” en el Museo Nacional de Artes Visuales el expresidente la fue a ver.

Cortesía de Ricardo Pascale

Julio María Sanguinetti y Ricardo Pascale en la exposición “Leibniz saltando a la cuerda” en el MNAV

Jorge Batlle confiaba en él hasta el punto de llamarlo, antes de entrevistarse con el presidente de Estados Unidos, para preguntarle: “¿Qué le digo a Bush?”. Con Luis Lacalle Herrera estuvo unos meses durante la transición, cuando dejó la presidencia del Banco Central en 1990, y mantiene una buena relación con él. Y con su hijo, Luis Lacalle Pou, el vínculo es más cercano. Del actual presidente, Pascale destaca su “preocupación por el futuro”. Por su parte, Lacalle Pou valora el pensamiento del doctor en Sociedad de la Información y el Conocimiento hasta el punto de que se sacó una foto regalándole el libro Del freno al impulso (Planeta, 2021) al periodista argentino Óscar González Oro. 

Para ilustrar el alcance que tiene la palabra escrita de Pascale, ese mismo libro fue referenciado por el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Patricio Cortabarría, en su discurso en el acto de clausura de la Expo Prado 2023.

“Necesitamos crecer, necesitamos superar esa mirada de corto plazo y emprender un camino promisorio. Necesitamos todos pensar en el Uruguay del futuro, en ir del freno al impulso como lo propone Ricardo Pascale en su libro”.

Del freno al impulso era el libro más reciente de Pascale hasta que en noviembre de este año publicó El Uruguay que nos debemos (Planeta).

Cortesía de Ricardo Pascale

Ricardo Pascale saluda al presidente estadounidense Ronald Reagan, junto al por entonces mandatario Julio María Sanguinetti

Para discutir sobre este libro; sobre la importancia de que la política, los sindicatos y el agro miren hacia el futuro; sobre los pilares de la sociedad del conocimiento; sobre la mirada de corto plazo que parece encontrarse en el inicio de la campaña electoral; y sobre la relación de Lacalle Pou con el futuro, Pascale conversó con El Observador.

Inés Guimaraens

Entrevista Ricardo Pascale para la serie de “Presidentes e intelectuales: las mentes que dejaron huella en los líderes uruguayos”

A continuación, un resumen de la entrevista:

Los precandidatos no parecen estar centrados en el futuro. Hablan de impuestos, de las polémicas del gobierno o de que no vuelva el Frente Amplio. ¿Ve esto también? ¿Le parece que algún precandidato está preocupado por el futuro? 

Este es uno de los problemas más grandes que tenemos en el país. Tenemos una muy mala relación con el futuro. Pero creo que todavía estamos muy temprano en la campaña electoral. Todavía me parece que los candidatos están buscando su núcleo de asesores, colaboradores. Todavía esto no se asentó. Tengo la esperanza, pero no una esperanza caprichosa, sino que es tan obvio el tema, tan obvio… Y si tú mirás las personas que yo invité a que escribieran alguna nota al final, son de distintas especialidades y también de distintas tendencias filosóficas. Y todos coinciden, naturalmente con matices, en que esta etapa de crecimiento del país, esta estrategia, ya se agotó. Crecemos al 2% y nos vamos alejando del mundo.

En general los programas de los distintos partidos hablan de ciencia, tecnología, innovación. Pero es el campo de la retórica. No el campo de los hechos.

¿Qué hay que hacer para acercarse, para converger como dice en el libro?

Construir una sociedad del conocimiento que esté acorde con la tercera década del Siglo XXI, donde estamos en la revolución 4.0. Si esta es la estrategia hay varios pilares. El primero es la educación. La economía de conocimiento comienza en la escuela.

El segundo pilar es una inserción internacional adecuada, eficiente. Tenemos distintos mecanismos que tenemos que afinar lo máximo posible, por ejemplo, un aumento de las competencias, una especialización según la ventaja comparativa que tengamos y un derrame internacional del conocimiento.

El tercer pilar es la ciencia. Se ha convertido en el motor más directo del proceso de innovación. En este siglo se ha acelerado mucho la innovación que está vinculada a la tecnología, a la biotecnología, a las tecnologías de la información y ha aumentado la demanda de empresas de vínculo científico. La ciencia es el fundamento que mantendrá productivo y competitivo al país, pero necesita ser alimentado para que genere una innovación inteligente, verde e inclusiva.

El cuarto pilar tiene dos capítulos enteros en el libro: la transferencia de conocimiento. Es el flujo continuo de conocimiento que conduce desde la innovación al desarrollo económico.

Museo Nacional de Artes Visuales

Ricardo Pascale en su exposición “Leibniz saltando a la cuerda” en el MNAV

Pero, ¿qué políticas específicas tiene que realizar un gobierno?

Es evidente que un país que destina 0.4% del PBI a investigación y desarrollo es muy difícil pensar que tenga una estrategia con una economía basada en el conocimiento. Si no nos adherimos a un conjunto de tratados, como el tratado de la protección de patentes, es muy difícil innovar. Si tú quisieras innovar, te volverías loco para sacar la patente. Tendrías que ir a Estados Unidos, gastarte una fortuna. Es muy importante tener una ley de spin off (es decir, iniciativas empresariales promovidas por la comunidad universitaria), que Uruguay no la tiene.

La trampa en la que cayó Uruguay

En El Uruguay que nos debemos Pascale dice que el país cayó en “la trampa del ingreso medio”. Esto se da cuando “un país de ingresos medios ya no puede competir internacionalmente en productos estandarizados que requieren mucha mano de obra porque los salarios son, en términos relativos, altos. Y tampoco puede competir en actividades de mayor valor agregado y sofisticación en una escala lo suficientemente amplia, porque la innovación y su productividad son relativamente demasiado bajas”.

Cortesía de Ricardo Pascale

Luis Lacalle Herrera se abraza con Ricardo Pascale

Ha dicho que la mirada hacia el futuro tiene que estar, más allá del gobierno, también en los diferentes sectores. En una nota técnica para su libro Ignacio Munyo dice que en Uruguay hay “cerca de 400.00 personas en condiciones de alta vulnerabilidad laboral, porque realizan tareas rutinarias y poco sofisticadas y, por tanto, son fácilmente automatizables”. ¿Qué deberían hacer los sindicatos para prepararse?

Yo haría un gran esfuerzo, conjuntamente con políticas públicas, de aprendizaje, de reentrenamiento para un mundo que ya lo tenemos ahí. Sectores enteros tienen la mitad hoy de empleados que tenían antes. Se van sustituyendo por máquinas o por aparatos electrónicos. Para emplearte nuevamente tenés que tener una buena formación. Imaginate esto con la inteligencia artificial. Se potencia muchísimo más. Pero no es que nos vaya a dejar afuera, nos deja afuera si no nos reentrenamos. Pero si nos reentrenamos podemos mejorar muchísimo nuestros niveles de vida.

El presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Patricio Cortabarría, se refirió a su libro “Del freno al impulso” en la última Expo Prado para destacar la importancia de trascender la mirada de corto plazo. ¿Considera que el agro sí está en yendo en ese sentido? 

El agro ha sido de los sectores más dinámicos en términos de innovación que ha tenido el país. Lo que tenemos que hacer ahora es agregarle la mayor cantidad de ciencia posible. ¿Está la mosca de la bichera? Bueno, hay que eliminar la mosca de la bichera. Facilitarle el camino al campo que es donde tenemos muchas ventajas comparativas.

Presidencia

Luis Lacalle Pou y Ricardo Pascale en celebración por el 15.° aniversario del Instituto Pasteur de Montevideo el martes 21 de diciembre de 2021

Otra persona que se conectó públicamente al mismo libro fue el presidente Lacalle Pou, con el que además tiene un vínculo personal. ¿Cómo ve el vínculo que tiene él con el futuro?

Él tiene una mayor preocupación por el futuro. Por un montón de actitudes, por ejemplo, se ha preocupado hasta el cansancio de uno de los pilares: la apertura económica. Ha tratado de hacer todo lo que pudo, desde un TLC con China hasta intentar cambiar el letargo declinante que tiene el Mercosur. Otra cosa enorme tiene que ver con la transferencia de conocimiento, que es el proyecto de ley ante el Parlamento para que apruebe nuestra adhesión al tratado de protección de patentes. Es fundamental para la innovación. Sacó el Uruguay Innovation Hub que está en proceso. Bajo su gobierno cambió toda la propuesta educativa, otro de los pilares. Cuando tuvo que usar el GACH y llamar a la ciencia, la llamó. Se creó en el Pasteur el Lab+ Venture Builder que es muy importante para la generación de startups de innovación en el campo de la biología. Si vos me preguntás si los pasos de una persona alcanzan para esto, te digo que no. Acá importa que todos los partidos estén convencidos y tengan un acuerdo en los puntos básicos.

Diego Battiste

Pascale en la Casa del Partido Colorado cuando Sanguinetti presentó su equipo económico de “lujo” en abril de 2019; lo integraban Isaac Alfie, Ariel Davrieux, Luis Mosca, Gustavo Michelin, Horacio Bafico y Ricardo Pascale

Sobre tu relación con los partidos: en 2019, cuando Julio María Sanguinetti se presentó como precandidato, integraste un equipo económico para elaborar el programa de Batllistas. ¿Lo han contactado para unirte a algún equipo en esta campaña? 

Sí, me han llamado. Incluso algunos precandidatos han tenido conversaciones conmigo para interiorizarse sobre estas ideas que yo vengo insistiendo ya hace un tiempo. Eso se me da en algún partido más que en otro por supuesto. Yo soy batllista y el Partido Colorado naturalmente es el que me consulta más, pero tengo muy buena relación con todos los partidos y me han hecho consulta alguno de ellos y yo con mucho gusto. Tratándose de un tema que es para el país, no tengo ningún inconveniente en hacer los aportes necesarios.

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