El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) reclamó a las autoridades del Casmu el “inmediato reintegro” del médico Álvaro Niggemeyer, integrante del Consejo Directivo de la mutualista que fue expulsado como socio y luego despedido como profesional tras haber criticado la gestión del presidente Raúl Rodríguez y apuntado a una crisis financiera de la institución. 

Así lo transmitió el SMU en una declaración adoptada por mayoría –11 de 13 integrantes presentes– tras una reunión de su Comité Ejecutivo, en el que se analizó la situación que atraviesa la mutualista. 

El pasado 5 de enero la institución informó en un comunicado que había expulsado a Niggemeyer y le había quitado el estatus de socio capitalizador. El médico había señalado días atrás, en audios que se hicieron públicos, que la situación del Casmu era “preocupante” y que aconsejaba pedir una reunión a la ministra de Salud Pública, Karina Rando, para analizar el tema. 

En una carta remitida a mediados de diciembre, Niggemeyer también denunció una “persecución política” en su contra, ya que es opositor en la interna a Rodríguez. 

Por otra parte, este martes el cardiólogo e intensivista anunció que había sido despedido como médico de la mutualista. Dijo que el despido era “injusto” y “con claras motivaciones políticas”. 

Ante esta situación, el SMU calificó el despido de Niggemeyer como “injusto, arbitrario y abusivo”. También describen otras situaciones de “acoso y violencia laboral” en otras áreas de la mutualista, independientemente de la situación de Niggemeyer. 

El sindicato señaló que Casmu es “una institución fundamental del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), por su historia, el número de usuarios que asiste y la calidad técnica de sus funcionarios médicos y no médicos, lo que implicaría un riesgo enorme para todo el sistema su debilitamiento dado por una modalidad autocrática, poco democrática, agresiva e incomprensible”. 

También se resolvió declarar “en conflicto” los cargos de médicos del Casmu que están afiliados al sindicato, convocar a una asamblea general el martes 6 de febrero y solicitar a los funcionarios de la mutualista que “sientan presión, persecución y/o acoso” que denuncien la situación ante el SMU. 

Exit mobile version