La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo que el presidente Luis Lacalle Pou “tiene cara de lacayo”, luego de que el primer mandatario uruguayo ratificara sus dichos de que “en Venezuela hay una dictadura”.

Desde su cuenta personal de X, Rodríguez apuntó directamente contra Lacalle Pou y le pidió que mejor atienda “los problemas del pueblo de Uruguay”.

“Tiene cara de lacayo, se dobla y mueve la cola cuando sus amos del norte le dan órdenes“, escribió Rodríguez, luego que se viralizaran declaraciones de Lacalle Pou donde volvió a criticar al gobierno de Nicolás Maduro y comentó la reciente detención de Rocío San Miguel de la ONG Control Ciudadano. 

“Le valdría mejor atender los problemas del pueblo de Uruguay en lugar de inmiscuirse en los asuntos de Venezuela. El golpismo y extremismo no pasarán. Le duela a quien le duela. Venezuela se respeta!!”, cerró la jerarca su publicación en redes sociales.

San Miguel fue detenida este domingo por estar presuntamente vinculada en una operación para matar Maduro y otros altos funcionarios.

El domingo, en su viaje a Melo para asistir al Carnaval, Lacalle había mencionado una vez más su opinión sobre Venezuela: “Es claro. Rompe los ojos que es una dictadura, que no hay elecciones libres. Hoy se enteraron de otra persona detenida injustamente. El que no lo quiere decir, por algo es. Si ladra, tiene cuatro patas y mueve la cola, si alguien no me dice que es un perro, por algo será”, expresó.

Sobre el llamado a consulta a Da Rosa, Lacalle dijo: “Viene a relatar, a contar lo que está pasando en Venezuela que es muy complejo. Es los ojos del gobierno, es buena fuente. Cuando pasa algo en un país me informo, pero sobre todo llamo al representante uruguayo para que me diga cómo se vive ahí, la realidad cotidiana, en este caso de Venezuela, que no es muy difícil de imaginar”.

Luego de que la justicia venezolana inhabilitara a la candidata opositora María Corina Machado, la Cancillería uruguaya llamó en consulta al embajador de este país, Eber da Rosa. Esta medida diplomática ya refleja “una señal de disconformidad”, según el ministro de Relaciones Exteriores Omar Paganini.

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