El 30 de enero Giuliana Lara y su hijo Mateo fueron vistos por última vez en Paysandú. Al otro día, el padre de la mujer hizo la denuncia. El hermano de ella había sido el último en haberlos visto con vida y lo detuvieron cuando iba en la moto, justamente de su hermana, en Salto. Pero no existían elementos suficientes para vincularlo con el crimen y lo liberaron.
El 3 de febrero, la Policía encontró los cuerpos de madre e hijo –de 27 y 8 años respectivamente– en un monte cerca de la Playa Mayea de Paysandú, y volvió a detener al sospechoso inicial. La Justicia le tipificó un delito de homicidio agravado por parentesco. Le dieron 180 días en prisión, a la espera del juicio oral. En agosto la medida cautelar se extendió por 180 días más y lo mismo sucedió hace unos días en enero de 2024, informó Subrayado.
Ahora, la prisión preventiva rige hasta el 28 de julio, indicó la fiscal del caso Cecilia Irigoyen a El Observador.
Irigoyen está “terminando de armar” la acusación en base a las evidencias que tiene. Luego de presentarla, “por 30 días la defensa tiene para responder” y “después se convoca a una audiencia para controlar qué pruebas son admisibles”, explicó.
A un año del hecho, un pequeño grupo de familiares y vecinos fueron a la casa donde sucedió –que compartían el imputado y dos víctimas– y encendieron velas blancas en silencio, informó El Telégrafo.
Yovana Baptista, una de las hermanas de Giuliana, dijo a este medio que se trataba de un día movilizador “como viene siendo todo este año”.
“No podemos creer que todavía no se ha dictado sentencia al asesino, que lo estén cuidando porque lo vimos el otro día en la audiencia de prórroga que está hasta mejor vestido y comido que nunca. Le volvieron a dar 180 días más de prisión preventiva cuando para nosotros está todo claro, incluso así lo leyó la fiscal en la audiencia, y solo esperamos que le caigan con todo el peso de la ley y no salga libre en pocos años. Quiero justicia ya. Sé que mi hermana y mi sobrino no van a volver nunca más, pero quiero que se haga justicia”, dijo la mujer.
El hombre imputado es un exmarinero con antecedentes por cohecho y con varias indagatorias por una denuncia que le había hecho una expareja, informó en febrero de 2023 el jefe de Policía de Paysandú, Eduar Álvez, en conferencia de prensa.
De todas formas, Irigoyen dijo en aquel momento a Subrayado que “no había ninguna denuncia previa de la hermana hacia el hermano”, y que ningún familiar se manifestó respecto a que una situación de violencia pudiese estar ocurriendo.
La fiscal había dicho también que no tenían claro cuál fue la escena del crimen, pero que después del doble homicidio, “se trató de eliminar todo indicio o evidencia de ese hecho”.