El presidente de Estados Unidos Joe Biden llamó al país a respaldar su exigencia al Congreso para prohibir las armas de asalto al aseverar que con el tiroteo ocurrido en un desfile del Super Bowl se “toca fondo”.

Simultáneamente, las autoridades elevaban a 21 la cifra de heridos, quince de ellos de gravedad y la policía reportó la detención de un tercer sospechoso de haber participado en el tiroteo.

“El suceso de hoy (miércoles) debería movilizarnos, chocarnos, avergonzarnos para que actuemos”, dijo Biden en un comunicado.

El mandatario instó a los estadounidenses a “hacer oír su voz en el Congreso, para así poder al fin actuar y prohibir las armas de asalto, limitar los cargadores de gran capacidad, reforzar los controles de antecedentes, y mantener las armas fuera del alcance de quienes no tienen por qué poseerlas ni manipularlas”.

El tiroteo ocurrido este miércoles al término del desfile del Super Bowl en Kansas City, Misuri, cobró la vida de una persona y al menos 21 resultaron heridas, 15 de las cuales se encuentran en grave estado.

La policía señaló que “dos personas armadas” fueron detenidas tras el incidente que tuvo lugar cerca de la estación de trenes Union Station, donde momentos antes los jugadores del equipo de fútbol americano de los Chiefs saludaron a los aficionados.

En una declaración difundida por la Casa Blanca, Biden dijo que “hiere profundamente el alma estadounidense” que la celebración por la victoria de la Super Bowl, “el evento más unificador en Estados Unidos”, se convierta en una tragedia.

“Sabemos lo que tenemos que hacer, sólo necesitamos el coraje para hacerlo”, aseveró Biden, quien puso de relieve que el tiroteo se produjo en el sexto aniversario de la matanza en la escuela secundaria de Parkland, en el sur de Florida, donde murieron 17 personas, incluidos 14 estudiantes.

“La epidemia de violencia armada está destrozando familias y comunidades todos los días. Algunos son noticia. Muchos de ellos no lo son. Pero todo esto es inaceptable. Tenemos que decidir quiénes somos como país”, añadió el presidente.

Entre los 21 heridos de bala, ocho están considerados en inmediato peligro de muerte, siete con heridas potencialmente mortales y seis con heridas menores, según detalló en rueda de prensa el jefe del Departamento de Bomberos de Kansas City, Ross Grundyson.

La jefe del departamento local de Policía, Stacey Graves, informó en esa misma rueda de prensa del arresto de una tercera persona durante el suceso, que se suma a las “dos personas armadas” detenidas de las que se había informado previamente y a los que de momento se los considera sospechosos.

 

(Con información de agencias)

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