El temido capo de la droga Ridouan Taghi fue condenado este martes a cadena perpetua en Países Bajos por una serie de asesinatos cometidos por su banda entre 2015 y 2017, en uno de los mayores juicios celebrados en el país.
Taghi, de 46 años, es el presunto cabecilla del grupo conocido como “Mocro Maffia”, afincado en Ámsterdam y considerado como uno de los mayores distribuidores de cocaína del país europeo.
“Condenamos a todos los sospechosos. Ridouan Taghi es condenado a cadena perpetua”, declaró un juez de Ámsterdam, que por razones de seguridad pidió no ser identificado.
Otras 16 personas fueron condenadas a penas de entre un año y nueve meses de prisión y cadena perpetua.
Taghi fue detenido en Dubái en 2019. Pese a estar recluido en una prisión de alta seguridad, los fiscales afirman que seguía dirigiendo el grupo desde la cárcel, enviando mensajes secretos a secuaces en el exterior.
Este juicio, conocido como “Marengo”, no tiene precedentes en el país.
Las medidas de seguridad fueron extremadamente estrictas. Los jueces y fiscales, que pidieron no ser identificados, acudían al tribunal en autos blindados.
Tres personas del entorno del testigo clave del caso, Nabil B, fueron asesinadas: su hermano en 2018, su abogado Derk Wiersum en 2019 y un destacado periodista, Peter R. de Vries, en 2021.
“Máquina de matar”
La policía, fuertemente armada, rodeó el martes el tribunal, apodado “El Búnker”.
Agentes armados con fusiles automáticos y con máscaras para proteger su identidad custodiaban el tribunal, mientras drones y un helicóptero sobrevolaban la zona.
Taghi y los otros 16 acusados se enfrentaban a cargos por seis asesinatos y cuatro intentos de asesinato, ocurridos entre 2015 y 2017, sobre todo de personas sospechosas de ser informantes de la policía.
La “Mocro Maffia” controla parte del comercio de cocaína en Europa a través de los puertos de Amberes y Róterdam.
Es llamada así por el origen marroquí de muchos de sus miembros y es conocida por su despiadada violencia. Taghi nació en Marruecos pero creció en Países Bajos.
La organización de Taghi es descrita por los fiscales como una “máquina de matar”.
Según los medios neerlandeses, la princesa heredera de Holanda, Amalia, y el primer ministro Mark Rutte habían sido mencionados en comunicaciones de la delincuencia organizada, lo que hacía temer planes de secuestro o atentado.
Debido a esto, la princesa Amalia se vio obligada a abandonar su vida normal de estudiante.
Los fiscales afirman que los miembros de la organización dirigida por Taghi, a menudo muy jóvenes, no tienen “ningún respeto por la vida humana”, y califican a las víctimas de “perros” que deben “dormir”.
Ridouan Taghi siempre negó las acusaciones en su contra y ninguno de los sospechosos hizo declaraciones durante el juicio.
(Con información de AFP)