Las palizas a dos adolescentes de 13 y 15 años esta semana en Francia conmocionaron al país, donde se extiende la preocupación por esta “violencia desinhibida”, en palabras este viernes del presidente Emmanuel Macron.

Las escuelas “deben seguir siendo un santuario” frente a “una forma de violencia desinhibida entre nuestros adolescentes”, afirmó Macron, quien prometió durante la visita a un centro escolar en París que las autoridades serán “intransigentes”.

Un adolescente de 15 años se encuentra hospitalizado con pronóstico reservado tras la paliza propinada por varias personas el jueves por la tarde en Viry-Châtillon, a unos 20 kilómetros al sur de París, cuando regresaba a casa tras una clase de música.

Dos días antes, otra paliza a las afueras de un centro de secundaria en Montpellier, en el sur de Francia, dejó en estado grave a una adolescente de 13 años, que logró salir del coma, indicó la fiscalía.

La justicia abrió sendas investigaciones por intento de asesinato.

En el caso de Montpellier, una adolescente de 15 años y dos menores de 14, entre ellas una que estudiaba en el mismo centro que la víctima, reconocieron haberla “golpeado” y fueron detenidas, según la fiscalía, que pidió prisión preventiva para la mayor.

“Parece que esta agresión se inscribe en el contexto de un grupo de adolescentes que solían insultarse” en las redes sociales y publicar fotos, indicó el fiscal de Montpellier, Fabrice Belargent, precisando que las pesquisas continúan.

En los medios de comunicación, la madre de la víctima aseguró que su hija sufría acoso escolar, en especial por una compañera de clase, y que esto podría deberse a un conflicto sobre su forma de vestir y sus prácticas religiosas.

La ministra de Educación Nacional, Nicole Belloubet, encargó una investigación administrativa para extraer todas las conclusiones necesarias de la tragedia. “Tenemos una política muy firme contra el acoso”, subrayó.

El alcalde de Viry-Châtillon, Jean-Marie Vilain, aseguró que, en el caso del ataque en su localidad, los agresores intentaron “masacrar” a la víctima y alertó de una “ultraviolencia” que se convierte “en algo habitual”.

La lucha contra el acoso escolar es una de las prioridades del gobierno de centro-derecha del presidente Emmanuel Macron, que busca además reforzar la “autoridad” en la escuela. 

Con información de AFP

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