Las negociaciones de tregua en Gaza “marchan bien”, aseguró Estados Unidos, uno de los mediadores entre el movimiento islamista Hamás e Israel, que volvió a bombardear la superpoblada ciudad de Rafah en el sur del territorio palestino.

Un total de 97 personas murieron en los bombardeos de las últimas 24 horas, afirmó el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, gobernada desde 2007 por Hamás.

Estados Unidos, que busca junto a Catar y Egipto alcanzar un alto el fuego y la liberación de los rehenes capturados por Hamás desde el 7 de octubre, envió a la región al consejero del presidente Joe Biden para Oriente Medio, Brett McGurk.

“Las primeras impresiones que recibimos de Brett son que las negociaciones marchan bien”, afirmó el jueves uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby, precisando que el emisario estuvo el miércoles en El Cairo y que este jueves fue a Israel.

También estuvo esta semana en Egipto el jefe del Buró Político de Hamás, Ismail Haniyeh.

El ministerio israelí de Defensa indicó que las discusiones entre el ministro Yoav Gallant y McGurk se centraron en la liberación de los rehenes.

Pero el ministro israelí “subrayó la importancia de desmantelar los últimos cuatro batallones de Hamás en el centro y el sur de Gaza”.

“Aniquilar” a Hamás y liberar a los rehenes son los objetivos del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien insiste en su plan de lanzar una ofensiva terrestre en Rafah, a la que considera como el “último bastión” de los islamistas.

La comunidad internacional sigue con particular preocupación la situación de los 1,5 millones de palestinos apiñados en Rafah, en su mayoría desplazados por la guerra iniciada el 7 de octubre, con el ataque de milicianos palestinos a territorio israelí que causó unos 1.200 muertos.

Desde entonces, la retaliación israelí dejó 29.514 muertos, en su gran mayoría civiles, según el último balance del Ministerio de Salud del territorio.

Según la ONU, 2,2 millones de los casi 2,4 millones de habitantes del territorio están amenazados por la hambruna.

La situación humanitaria es especialmente alarmante en el norte del territorio, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que el martes se vio obligado a suspender el envío de ayuda por la “violencia” y el “caos” que imperan allí.

“Prácticamente todos los residentes de Gaza vivirán en la pobreza, al menos a corto plazo”, señaló por su lado el Banco Mundial.

La guerra en Gaza fue también un tema central de la cumbre cancilleres del G20, que se cerró en Rio de Janeiro con la presencia de los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Anthony Blinken, y Rusia, Serguei Lavrov.

Según el ministro brasileño Mauro Vieira, hubo “una virtual unanimidad en apoyo a la solución de dos Estados como la única solución posible pare el conflicto entre Israel y Palestina”.

Pese a ello, el Parlamento israelí aprobó el miércoles por amplia mayoría una resolución propuesta por Netanyahu contra cualquier “reconocimiento unilateral de un Estado palestino”, que según el texto equivaldría a recompensar “el terrorismo sin precedente” de Hamás.

 

(Con información de agencias)

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