La ONG Global Canopy denunció este martes que las grandes empresas que dicen bregar por el medio ambiente apenas dieron pequeñísimos pasos para luchar contra la deforestación, a pesar de la adopción de importantes compromisos hace diez años y el acuerdo alcanzado en la COP28 que busca poner fin a esa práctica para 2030.

Global Canopy señaló que de las 500 empresas e instituciones financieras que más influencia tienen sobre la deforestación, 187 –un 37%– no tienen “ningún compromiso público” para luchar contra ese proceso, que afecta entre otros a la Amazonía, la mayor selva tropical del planeta.

De las 500 entidades que recogió en 2023, 350 son empresas que consumen materias primas vinculadas a la deforestación (madera, aceite de palma, ganado vacuno, cuero, papeles, soja) y 150 son bancos y fondos que más los financian. Además, Global Canopy indicó que de las 187 empresas e instituciones sin “compromiso público” para luchar contra la deforestación, 104 son parte de estas 350 empresas consumidoras de materias primas y 83 son parte de los 150 bancos y fondos que los financian.

El informe, dado a conocer este martes, señala que apenas 14 de estos grupos hicieron público sus compromisos por primera vez en un año.

La Unión Europea (UE) y Reino Unido decidieron en 2023 dejar de importar productos como cacao, café, soja, aceite de palma, madera, carne vacuna o caucho si proceden de territorios desforestados para 2025.

A su vez, el acuerdo sellado en la COP28 de la ONU sobre el cambio climático, que se celebró en Dubái el pasado mes de diciembre, subrayó por su parte la necesidad de intensificar los esfuerzos para poner fin a la deforestación para 2030.

Sin embargo, el informe de Global Canopy recuerda que hace diez años, numerosas empresas se habían comprometido a reducir la destrucción de la superficie forestal tras una cumbre de la ONU en Nueva York. Y desde entonces, casi un 25% de las 257 empresas citadas en sus diez informes no mostró ningún compromiso.

Entre las empresas mencionadas, figura el gigante alemán de distribución de calzados, Deichmann. Consultados por la agencia de noticias AFP, los directivos de Deichmann dijeron estar “sorprendidos” de aparecer en el informe y aseguraron que la empresa “no usa materias primas en países vinculados al tema de la deforestación”. Si bien el grupo afirmó “trabajar con sus proveedores” en cuero, el código de conducta que rige estos contratos no menciona explícitamente la deforestación.

Emma Thompson, autora principal del informe de Global Company, dijo a AFP que “la acción voluntaria de las empresas fracasó”. Y pidió una “regulación fuerte con criterios claros sobre la deforestación y los Derechos Humanos que muchas veces se ven amenazados en los territorios afectados”.

Para ello, Thompson señaló que es necesario exigir “transparencia a las empresas y que las reglas se apliquen al sector financiero”.

Global Company también denuncia que las promesas no siempre son acompañadas de acciones. El informe dice que un 63% de las empresas manifestaron al menos un compromiso de lucha contra la deforestación, pero no aportaron suficientes pruebas sobre su aplicación. Y cita como ejemplo a Adidas, Starbucks y Gap.

“La nueva ley europea constituye una etapa positiva, aunque otros países todavía están rezagados”, dice Thompson.

Mientras tanto, el informe subraya que apenas el 1% de las empresas están en el buen camino para conformarse a las futuras normas. Y cita como ejemplo a los dos gigantes de lujo francés LVMH y Kering, que implementaron instrumentos de trazabilidad de sus materiales desde hace años y adoptaron objetivos “deforestación cero” en los últimos dos.

 

(Con información de AFP)

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