Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense Joe Biden, testificó este miércoles a puertas cerradas ante un panel de legisladores republicanos que investigan al mandatario estadounidense con miras a un juicio político, acusado de mentir sobre los negocios de su familia.
En este año electoral para Estados Unidos, los republicanos tratan de infligir el mayor daño posible al presidente demócrata antes de las elecciones de noviembre, en las que su rival más probable será un Donald Trump rodeado de escándalos y problemas judiciales.
Aunque aún no aportaron ninguna evidencia concreta, los republicanos acusan a Biden de usar su influencia como vicepresidente durante el gobierno del presidente Barack Obama (2009-2017) para ayudar a su hijo Hunter en sus negocios comerciales con China y Ucrania.
Desestimada por los demócratas como una maniobra política tendiente a perjudicar la carrera electoral de Biden, la investigación de “impeachment” tiene pocas chances de producir cargos criminales reales en contra del presidente.
Hunter Biden, de 54 años, negó categóricamente cualquier delito cuando este miércoles fue interrogado sobre una serie de transacciones que los republicanos afirman implican a su padre de manera directa en irregularidades. “No involucré a mi padre en mis negocios”, dijo el hijo del presidente, que dice haber superado su adicción al crack, en su comparecencia ante el Comité judicial y de supervisión de la Cámara.
Y agregó: “No lo hice mientras fui un abogado en ejercicio, ni en mis inversiones o en transacciones nacionales o internacionales, ni como miembro de una junta directiva, ni como artista. Nunca”.
Los republicanos atacaron por largo tiempo al hijo menor de Biden con sus presuntos negocios turbios y trataron de conectar dichas afirmaciones con el actual presidente. Pero la investigación de “impeachment” encontró dificultades cuando un exinformante del FBI, Alexander Smirnov, fue arrestado y acusado de mentir e inventar acusaciones falsas de corrupción contra Hunter.
Smirnov había asegurado que cada uno de los Biden recibió un soborno de US$ 5 millones exigidos por Hunter Biden a la empresa ucraniana de energía Burisma, de cuya junta formaba parte, para protegerla de una investigación cuando su padre era vicepresidente. Pero los fiscales federales afirman que las declaraciones de Smirnov fueron fabricadas, ya que de la investigación contra Hunter no resultó nada que dé base a las afirmaciones de los republicanos contra su familia.
(Con información de AFP)