Israel quiere que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) cese sus actividades en Gaza cuando termine la guerra, afirmó este sábado el ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz.

Katz hizo estas declaraciones después de que algunos empleados de esa agencia fueran acusados de implicación en el ataque de Hamás del 7 de octubre en suelo israelí. El gobierno quiere “asegurarse de que la UNRWA no sea parte” de la solución en el territorio palestino tras la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino, indicó el ministro en un comunicado, en el que expresó su deseo de “detener” todas las actividades de la agencia.

El grupo islamista palestino Hamás denunció seguidamente las “amenazas” israelíes contra la UNRWA e instó a la ONU y a otras organizaciones internacionales a no “ceder ante las amenazas y el chantaje”.

La UNRWA anunció el viernes que despidió a “varios” empleados acusados por Israel de participar en el sangriento ataque de Hamás del 7 de octubre. Estados Unidos suspendió “temporalmente la financiación adicional” a la agencia, a lo que le siguieron el sábado otros países.

Doce empleados “podrían haber estado involucrados” en el asalto de Hamás, afirmó el departamento de Estado. El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, se comprometió a pedir “cuentas, incluso mediante acciones legales”, a cualquier empleado de la UNRWA que haya estado implicado en “actos de terrorismo”.

La guerra fue desencadenada cuando los combatientes de Hamás atacaron el sur de Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a otras 250, según un balance de la AFP realizado en base a datos oficiales israelíes.

En respuesta, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre que ha dejado al menos 26.257 muertos en Gaza, en su mayoría mujeres y menores, según el Ministerio de Salud de Hamás, que gobierna el pequeño territorio palestino.

(Con información de AFP)

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