La justicia de Países Bajos puso punto final a un largo y acalorado debate derivado del Protocolo del Lobo sancionado en 2013 para gestionar el regreso del mamífero carnívoro que había casi desparecido en el siglo XIX debido a la caza indiscriminada y que ahora “representa una grave amenaza para la seguridad pública”.

El tribunal superior de Utrecht, en el centro del país, dictaminó que las autoridades podrán de ahora en más disparar con bolas de pintura para ahuyentar a los lobos “desviados” que supongan un peligro para las personas, decisión que se da en pleno debate en Europa sobre la protección de estos animales.

Según el tribunal, los expertos demostraron que los ejemplares que ahora abundan en los parques nacionales no se asustan ante la presencia de los paseantes y suelen incluso acercarse a los ciclistas y caminantes. “No hay otra solución satisfactoria que dispararles con pistolas de bolas de pintura. Es necesario en interés de la seguridad pública”, consideró el tribunal.

Los jueces dictaminaron que “el hecho de que los lobos parezcan tener cada vez menos miedo de la gente no significa que no puedan volverse agresivos y morder”. El tribunal, sin embargo, ante las críticas de los ambientalistas, señaló que otros métodos, como para ahuyentarlos con aerosol pimienta, son “peligrosos para los animales”.

La decisión se produce en un momento en que en toda Europa procura gestionar la población de lobos, que se recuperó de una situación cercana a la extinción. De hecho, la Comisión Europea anunció en diciembre su intención de modificar su estatus de especie protegida, lo que permitiría su caza, después que los datos mostraran que suponen una amenaza creciente para el ganado.

En ese contexto, Bruselas pidió a los países miembros de la Unión Europea (UE) que revisen el estatuto de protección, que pasaría de “estrictamente protegido” a sólo “protegido”, en momentos en que se calcula la existencia de unos 20.300 lobos y cuando “los daños al ganado aumentaron a medida que crece su población”.

Según un estudio de la Comisión Europea, los lobos matan al menos 65.000 cabezas de ganado al año en la UE; en especial ovejas y cabras, pero también vacas, caballos y burros. Casos que tomaron mayor visibilidad cuando en septiembre pasado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, perdió a su viejo poni Dolly debido a un lobo que se coló en la finca rural de su familia en el norte de Alemania.

 

(Con información de AFP)

Exit mobile version