La justicia de Nueva York sancionó al expresidente republicano Donald Trump con una multa de casi US$ 355 millones y la inhabilitación para dirigir negocios durante tres años en el marco de una causa por inflar el valor de los activos que el integran el imperio familiar bajo la razón social Organización Trump.

“Por la presente, el Tribunal prohíbe a Donald Trump ejercer como funcionario o director de cualquier corporación u otra entidad legal en Nueva York durante un periodo de tres años”, escribió el juez Arthur Engoron en su sentencia, que extendió la condena a sus hijos Donald Trump Jr y Eric Trump.

“Su total falta de contrición y remordimiento roza lo patológico. Sólo se les acusa de inflar el valor de los activos para ganar más dinero”, escribió el juez Engoron en su fallo, en el que asegura que “los acusados son incapaces de admitir su error”.

Tanto el exmandatario, que busca volver a la Casa Blanca en los comicios de noviembre, y sus hijos comparecieron en el largo proceso civil que comenzó en octubre pasado. Engoron, que ha sido acusado por Trump de querer perjudicarlo, señaló en su fallo que el “tribunal pretende proteger la integridad del mercado financiero y, por tanto, al público en su conjunto”.

La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, una demócrata electa que presentó una demanda civil en 2022 alegando fraude financiero contra los miembros de la familia Trump, reclamaba una multa de US$ 370 millones por daños y perjuicios, monto muy cercano al finalmente determinado por el magistrado.

La multa se suma a los más de US$ 80 millones que otro tribunal recientemente condenó a Trump a pagar por difamación a una escritora que lo acusó de violarla en la década de los 1990.

Trump padre e hijos estaban acusados de haber inflado el valor de rascacielos, hoteles de lujo y campos de golf en todo el mundo durante la década de 2010, en el seno de la Organización Trump, con el fin de obtener préstamos más favorables de los bancos y mejores condiciones de seguro.

Algunos de esos activos, como la Torre Trump en la 5ª Avenida de Manhattan, son emblemáticos del hombre de negocios que entró en política gracias a su imagen de constructor inmobiliario exitoso. Incluso antes del juicio, Engoron, con quien Trump mantiene una pésima relación, había dictaminado que se había cometido fraude.

El juez consideró que la fiscal general James presentó “pruebas concluyentes de que, entre 2014 y 2021, los acusados habían sobrestimado los activos” del grupo en unos “US$ 812 millones y US$ 2.200 millones”, según el año.

Como consecuencia del “fraude reiterado”, el juez ordenó a finales de septiembre la liquidación de las empresas que gestionaban esos activos, entre ellos la Torre Trump y el rascacielos neogótico del número 40 de Wall Street, que pronto cumplirá 100 años y en cuyo vestíbulo Trump ha dado algunas de sus ruedas de prensa tras las vistas del juicio.

Por lo pronto, los abogados de Trump apelaron la decisión y afirmaron, al igual que suele hacerlo el expresidente, que el candidato republicano es objeto de una “caza de brujas” destinada a evitar su anhelado regreso a la Casa Blanca después de perder contra el demócrata Joe Biden en 2020.

Por lo pronto, a diferencia de los juicios penales de este año, como el fijado para el jueves 25 de marzo por pagos para silenciar a una estrella del porno, y que llevarán al banquillo por primera vez a un expresidente, Trump en la causa por inflar activos no se enfrenta a penas de cárcel por tratarse de una causa civil.

(Con información de AFP)

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