El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió que se garantice la continuación de las operaciones de la agencia para los refugiados palestinos (UNRWA), después de que doce miembros de la agencia fueran acusados de participar en los ataques del 7 de octubre contra Israel que desataron la guerra en la Franja de Gaza.
Estados Unidos anunció este viernes que suspendía temporalmente su financiación a la agencia, una decisión seguida por Australia, Canadá, Italia, Reino Unido, Finlandia, Países Bajos y Alemania.
El secretario general urgió el sábado “a los gobiernos que suspendieron las contribuciones a asegurar la continuidad de las operaciones de la UNRWA”.
“Dos millones de civiles de Gaza dependen de la ayuda crítica de la UNRWA para su supervivencia diaria, pero la financiación actual de UNRWA no le permitirá cubrir todas sus necesidades en febrero”, insistió.
Guterres confirmó que las “acusaciones extremadamente graves” sobre doce empleados de la UNRWA estaban siendo investigadas internamente por la ONU. La agencia despidió a nueve de ellos, uno fue “confirmado muerto” y las identidades de otros dos estaban “siendo esclarecidas”, añadió.
“Los presuntos actos abyectos de estos empleados deben tener consecuencias”, pero no deben penalizar “a las decenas de miles de hombres y mujeres que trabajan” para la agencia de la ONU, subrayó.
El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, acusó a Guterres de ignorar “las pruebas” de la implicación de la UNRWA en la “incitación y el terrorismo”.
Hamás denunció las “amenazas” israelíes contra la UNRWA e instó a la ONU y a otras organizaciones internacionales a no “ceder ante las amenazas y el chantaje”.
Las tensas relaciones entre Israel y la UNRWA se deterioraron luego de que la agencia denunció un ataque el miércoles contra un refugio de desplazados en Jan Yunis, principal ciudad del sur de Gaza y principal escenario actual de la guerra.
En tanto, los combates arreciaban en el territorio palestino y más personas huían a la frontera con Egipto. Al menos 129 personas murieron en los ataques nocturnos de Israel, según el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna Gaza.
Por su parte, el ejército israelí anunció este domingo que eliminó “terroristas” e incautó e incautó “grandes cantidades de armas”.
(Con información de AFP)