La Unión Europea (UE) presentó un paquete de propuestas para coordinar mejor la protección de sus tecnologías e infraestructura crítica y evitar que caigan en manos de un rival geopolítico de la talla de China.
El conjunto de las propuestas incluye medidas como el refuerzo del mecanismo de control de inversiones extranjeras que el bloque adoptó a fines de 2020, especialmente para mejorar la coordinación entre países.
La Comisión Europea (CE), el brazo ejecutivo de la UE, lanzó también un proyecto de legislación para que los países miembros del bloque “dispongan de un mecanismo de control” de las inversiones extranjeras.
En lo inmediato, las medidas que tendrán que ser negociadas con los eurodiputados y los países miembros, busca resolver una limitación fundamental de las instituciones europeas, que no tienen poder para bloquear inversiones, ya que la palabra final corresponde a cada país.
La CE se propone examinar los riesgos de las inversiones europeas en terceros países en términos de fuga de conocimientos en determinadas tecnologías que puedan reforzar “capacidades militares y de inteligencia”.
Otro objetivo del paquete de medidas es desarrollar una mejor coordinación en los controles sobre la exportación, en especial sobre productos que pueden tener uso civil y militar, así como incrementar el control sobre los componentes electrónicos.
También quedarían bajo mayor control la exportación de tecnologías de tipo nuclear o misilística. “Tenemos que protegernos mejor, hacer que las inversiones sean más seguras y controlar la exportación de productos sensibles para evitar que caigan en manos equivocadas”, dijo el comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis.
La guerra de Rusia contra Ucrania golpeó duramente a Europa, cuya industria dependía del barato gas ruso, e hizo que la UE se lanzase a buscar fuentes alternativas para su energía. Ahora, los 27 países del bloque quieren evitar una dependencia similar con relación a China, que domina la producción de tecnología verde y las materias primas fundamentales.
En octubre, la UE dio a conocer una lista de cuatro tecnologías críticas, que incluye los semiconductores avanzados, la Inteligencia Artificial, la computación cuántica y la biotecnología, que presentan “los riesgos más sensibles e inmediatos relacionados con la seguridad y la fuga de tecnología”, según Dombrovskis.
La UE está en proceso de implementar medidas para producir más y reducir la dependencia de las importaciones chinas de productos como microprocesadores, turbinas eólicas y paneles solares. Sin embargo, busca intensificar su producción sin dejar de ser un continente abierto.
“Debemos reducir los riesgos frente a China, pero sin renunciar a las relaciones económicas con un mercado clave para sus empresas. Mejorar nuestra seguridad económica nos permitirá mantener nuestro modelo económico abierto y actuar más eficazmente contra los riesgos”, señaló Dombrovskis.
(Con información de AFP)