Un eclipse solar cautivó este lunes a millones de personas en América del Norte, desde México, donde comenzó, hasta Canadá, por donde el poco común fenómeno dejó a oscuras ciudad tras ciudad a su paso.
La sombra de la Luna sumergió la costa del Pacífico de México en la oscuridad total a las 11:07 horas locales y atravesó Estados Unidos, antes de volver al océano sobre la costa atlántica de Canadá poco menos de una hora y media después de tocar tierra.
A lo largo del “camino de la totalidad” del eclipse, en el que la Luna oculta completamente al Sol durante unos minutos, se celebraron festivales, fiestas e incluso bodas multitudinarias.
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En Ciudad de México, la gente se reunió alrededor del emblématico Ángel de la Independencia y en el campus principal de la Universidad Nacional Autónoma (UNAM).
Johan Alvarado, de 45 años, y su esposo Paul Beltrán, de 44, llevaron a su pequeña hija Valentina a admirar el fenómeno. “¡Imagínate! Por eso estamos aquí, por la emoción de vivirlo y por ser la primera experiencia de la bebé”, dijo Alvarado.
“Son oportunidades de la tierra y de la naturaleza que debemos tomar”, dijo Mariana Juárez, artista visual de 29 años.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, presente en la ciudad de Mazatlán, exclamó un “¡Ah!” cuando el sol se convirtió en una corona de fuego en torno a la luna.
“Un eclipse solar total es uno de los eventos más conmovedores que uno puede vivir”, afirmó la astrofísica Jane Rigby, científica principal del proyecto Webb de la Nasa. “Experimenten sus sensaciones. Ustedes son parte del universo”, añadió.
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La trayectoria de este año fue de 185 kilómetros de ancho e incluyó una región donde viven casi 32 millones de estadounidenses. Otros 150 millones viven a menos de 320 km de la franja y los que se encuentran más lejos disfrutaron de un eclipse parcial o seguieron una retransmisión por Internet proporcionada por la NASA.
“Fue genial. Me encantó”, dijo Gary Christensen, un abogado que viajó desde el estado de Oregón hasta el pueblito de Ingram, en Texas, donde pese al cielo nublado se pudo apreciar el fenómeno.
A miles de kilómetros de distancia, en el centro de Montreal, Canadá, los oficinistas salieron de los rascacielos para hacer fotos con sus gafas de eclipse sujetas a sus teléfonos.
“Mi corazón latía muy rápido”, resumió Erica Park, de 26 años.
El próximo eclipse solar total que podrá verse desde gran parte de Norteamérica no llegará hasta 2044.
Seguridad primero
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Un eclipse total ocurre cuando la Luna se sitúa exactamente entre la Tierra y el Sol, bloqueando temporalmente su luz en pleno día.
El Sol es unas 400 veces más grande que la Luna, pero está 400 veces más lejos, por lo que ambos parecen de tamaño similar.
Las autoridades pasaron semanas elaborando instrucciones de seguridad, en particular la necesidad de utilizar gafas especiales para mirar al Sol y evitar daños oculares.
Las empresas aprovecharon la expectativa con eventos especiales, mientras que los hoteles y los alquileres de corta duración en lugares privilegiados para ver el eclipse se agotaron desde hace meses.
“Tenemos gente de los 50 estados, incluso de Alaska y Hawái. Hay turistas de Países Bajos, Finlandia, Alemania, Israel, Nueva Zelanda”, dijo Jennyth Peterson, encargada de eventos en el parque Stonehenge II en Ingram, Texas, donde existe una réplica de la estructura prehistórica de Inglaterra.
“Aunque esté nublado se va a poner increíblemente oscuro, especialmente con nubes”, señaló Jeff Snyder, un ingeniero de 68 años que viajó desde California junto con su esposa y había traído su propio telescopio. “Todo el mundo se va a volver loco y se oirán gritos”.
En Cleveland, el Salón de la Fama del Rock & Roll planeó un “Solarfest” de cuatro días de música en directo.
En Russellville, Arkansas, 300 parejas celebraron una boda masiva organizada bajo el lema “A Total Eclipse of the Heart”, en referencia a la famosa canción de Bonnie Tyler.
El eclipse también se pudo admirar desde el aire: la aerolínea Delta planeó dos vuelos especiales a lo largo de la trayectoria, mientras que muchas escuelas de la zona cerraron durante todo el día.
Los astronautas de la Estación Espacial Internacional vieron la sombra de la Luna recorriendo la superficie de la Tierra.
Lanzamientos
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El evento también fue de interés científico. La NASA tenía previsto lanzar tres pequeños cohetes sonda antes, durante y justo después del eclipse desde Virginia, en el este de Estados Unidos.
El objetivo: medir los cambios causados por la oscuridad en la parte superior de la atmósfera terrestre, la ionosfera, por donde pasan gran parte de las señales de comunicación.
La corona solar, la capa exterior de la atmósfera del Sol, se hace especialmente visible durante un eclipse. Se observará con atención: aquí es donde se producen las erupciones solares.
El próximo eclipse total visible en Estados Unidos (excluyendo Alaska) tendrá lugar en 2044. Antes, habrá un eclipse total en España, en 2026.
Con información de AFP